La concentración, que comenzó a las 15.30 hora local en la Plaza del Pueblo de la capital italiana, sirvió además para exigir, entre otras cosas, que sea derogado el llamado Laudo Alfano, la ley de inmunidad para los cuatro mayores altos cargos del Estado que ha hecho detener los procesos contra Berlusconi.
En la plaza romana se dieron cita representantes de la vida política, cultural y sindical italiana, entre ellos el escritor napolitano Roberto Saviano, o el líder del opositor partido Italia de los Valores (IDV), el ex magistrado Antonio Di Pietro.
Saviano, que se deja ver poco entre la multitud por el peligro ante las amenazas que ha recibido de la mafia, fue uno de los más aplaudidos por los manifestantes, quienes convirtieron el acto en toda una fiesta, con música incluida.