El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha negado que el 4 de enero vaya a comenzar la vacunación contra el coronavirus en España, asegurando que él "nunca lo ha dicho", y ha mostrado el deseo del Gobierno y de las comunidades autónomas en llegar a un acuerdo con Europa para que los países comiencen a vacunar el mismo día.
Illa se ha pronunciado así en rueda de prensa tras la reunión del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en el que se ha analizado la situación actual del desarrollo de las vacunas.
Este martes, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) informó de que había convocado una "reunión excepcional" de su Comité de Medicamentos Humanos (CHMP, por sus siglas en inglés) el próximo 21 de diciembre para "concluir si es posible" su evaluación sobre la vacuna de Pfizer y BioNTech, si bien no ha cancelado la prevista para el 29 de diciembre.
"Una vez se disponga de la opinión favorable de la EMA, el miércoles 23 de diciembre la Comisión Europea estaría en condiciones de autorizar la comercialización provisional de la vacuna, si bien en ningún caso se va a sacrificar ni un ápice de seguridad y sólo se van a autorizar las vacunas que sean seguras y de acuerdo con la legislación europea", ha aseverado el ministro de Sanidad.
Dicho esto, Illa ha asegurado que España está "preparada" para empezar a vacunar en cuanto se dispongan de las dosis adecuadas, y ha insistido en su deseo de que toda Europa empiece a vacunar en el mismo día o en el mismo intervalo de días. Ahora bien, el ministro de Sanidad ha avisado de que el inicio de la vacunación del covid-19, "que si todo va bien se producirá en breve", es el "principio del fin, pero no es el fin".
"Hay que seguir tomándose muy en serio las recomendaciones de las autoridades sanitarias, las cuales seguirán siendo muy necesarias en los próximos meses y hasta que no hayamos alcanzado unos índices de vacunación de la población suficientemente significativos como para relajar las medidas", ha enfatizado.
Finalmente, Illa ha recordado que España ha comprado 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech para inmunizar a unos 10 millones de ciudadanos y que serán entregadas progresivamente y en distintas fechas conforme a la capacidad de producción que tenga la compañías.
"El reparto va a ser equitativo y gradual. España va a adquirir unos 140 millones de dosis cuando concluya el séptimo contrato que tenemos pendiente con la Unión Europea para inmunizar a unos 80 millones de habitantes, por lo que hay dosis de sobra", ha zanjado el ministro de Sanidad.