Los pueblos afectados por incendio evalúan daños para solicitar zona catastrófica

Los ayuntamientos de los municipios de Granada que han resultado afectados por el incendio forestal del entorno de la Sierra de los Guájares han iniciado la evaluación de daños, sobre todo en masa forestal y cultivos agrícolas, para hacer una petición conjunta de declaración de zona catastrófica.

Los alcaldes de las localidades más afectadas han indicado a EFE que el incendio ha causado gran pesadumbre y tristeza entre la población, no solo porque la zona ha cambiado buena parte del paisaje con la pérdida de una importante masa forestal y un pulmón verde, sino porque también ha afectado a explotaciones agrícolas que son el sustento o el modo de vida de muchas familias.

Este fuego, que quedó estabilizado en la tarde de este martes tras seis días sin control, ha recorrido desde que se originó el pasado jueves algo más de 5.000 hectáreas en un perímetro superior a los 60 kilómetros en los términos municipales de Los Guájares, Albuñuelas, El Valle, El Pinar y Vélez de Benaudalla.

El alcalde de Los Guájares, Antonio Mancilla, ha informado este miércoles a EFE de que su municipio, donde se inició el incendio, ha sido uno de los más damnificados, por lo que ya se han iniciado contactos con responsables de la Junta de Andalucía para que, una vez que se dé por extinguido, solicitar a las administraciones la declaración de zona catastrófica.

El objetivo, ha explicado, es que se puedan articular las ayudas necesarias para recuperar tanto la masa forestal perdida como las zonas agrícolas, en el caso de Los Guájares distintos cultivos de subtropicales, en su mayoría aguacates.

Francisco Titos, alcalde de El Pinar, donde se ubican los núcleos de población de Ízbor y Acebuches que tuvieron que ser confinados temporalmente ante el avance del fuego, ha indicado a EFE que están evaluando igualmente los daños para solicitar la declaración de catastrófica.

En el caso de esta localidad, el regidor no tiene de momento constancia de que se hayan quemado cortijos ni residencias habituales de vecinos, aunque el fuego sí ha quedado muy cerca de ellos y ha cambiado por completo el paisaje verde de la zona, donde han sido dañados fundamentalmente cultivos de olivar y almendro.

En el caso del municipio de El Valle, que incluye a los pueblos de Restábal y Saleres, su alcaldesa, Sandra García, ha comentado igualmente a EFE que la pretensión municipal es promover una petición conjunta al resto de administraciones para la solicitud de ayudas.

Esta regidora, que ha recordado que su municipio es pequeño y por tanto cuenta con pocos recursos, ya se ha reunido con responsables de la Junta de Andalucía, de la Diputación de Granada y de la comunidad de regantes para evaluar daños, en el caso de estos últimos dado que hay parte de la infraestructura de riego que ha quedado dañada o inutilizada.

Finalmente, la presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Valle de Lecrín, Rita Rodríguez, quien también es alcaldesa de Nigüelas -localidad que no se ha visto afectada directamente-, ha indicado a EFE que la población de toda la comarca ha vivido los últimos días con mucho temor e incertidumbre, dada la cercanía del fuego y el abundante humo.

Desde la mancomunidad, ha detallado, se han puesto a disposición de los ayuntamientos afectados para lo que pudieran necesitar y han colaborado en la logística para la alimentación que haya podido ir necesitando todo el operativo del Plan Infoca desplegado.

"Es una comarca pequeña y todos los vecinos estamos mezclados. Aquí no se entiende por qué no se declaró el nivel 1 antes. Sé que los efectivos del Infoca han hecho más de lo que podían, por tierra y aire, pero ojalá su hubiera podido atajar antes", ha declarado Rodríguez, quien confía en que -una vez extinguido el fuego- se tomen "en serio" el alcance del incendio y se inicie la repoblación de toda la zona.