El cuerpo de la adolescente española de 14 años que el pasado viernes fue secuestrada y asesinada en la localidad francesa de Tonneins por un hombre que ha reconocido también haberla violado, será repatriado por sus padres para ser enterrada en la zona de Granada donde habían vivido.
El alcalde de Tonneins, Dante Rinaudo, explicó este lunes en conferencia de prensa que los padres de Vanessa quieren "enterrar a la pequeña en la región de Granada", de donde llegaron cuando se instalaron en Francia hace un año.
El Ayuntamiento de esta localidad situada a una docena de kilómetros de Agen y a unos 60 kilómetros al sureste de Burdeos, anunció también en un comunicado que el próximo viernes por la tarde se organizará una marcha en homenaje de la niña, después de la celebración de una misa.
Varias asociaciones locales han puesto en marcha una colecta de fondos para ayudar a los padres que, según el Ayuntamiento, "necesitan este impulso de solidaridad de todos para atravesar este terrible trago".
El sospechoso del crimen, Romain C., de 31 años, ingresó en prisión el domingo tras ser inculpado de los cargos de secuestro, violación y homicidio voluntario. En caso de ser declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.
En su declaración ante los investigadores, contó que el viernes había estado fumando cannabis en su coche y que se topó fortuitamente con la víctima, a la que no conocía, en las proximidades de su colegio.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, forzó a la niña a entrar en su vehículo. Luego la violó y la asesinó estrangulándola para ocultar la violación. Pero las imágenes de las cámaras de vídeo permitieron localizarlo rápidamente esa misma noche y dar con el cuerpo sin vida de Vanessa.
El hombre, que vivía en la localidad vecina de Marmande, acababa de ser padre de una niña con su actual pareja. En 2006 cuando era todavía menor, había sido condenado a una corta pena de 15 días de cárcel por agresión sexual.
