Hablillas

Mientras vuelve la feria

Hemos disfrutado de una feria entrañable y verde, como se ha dicho y escrito, una feria distinta sin haber dejado de ser la misma

Publicado: 17/07/2022 ·
20:38
· Actualizado: 17/07/2022 · 20:38
Autor

Adelaida Bordés Benítez

Adelaida Bordés es académica de San Romualdo. Miembro de las tertulias Río Arillo y Rayuela. Escribe en Pléyade y Speculum

Hablillas

Hablillas, según palabras de la propia autora,

VISITAR BLOG

Su olor está a punto de esfumarse y, aunque sea inevitable, todavía le quedan unas rondas por el parque mientras dura el desmontaje, por eso intenta estirar estas horas durmiendo sobre las huellas del suelo o trepando por los árboles para esconderse entre las ramas. Durante estos días ha visto al levante bailando con los vestidos, acariciando los cuerpos, alborotando melenas y deshaciendo peinados con la alegría propia de su locura, tan atrevida y cálida. Nosotros hemos disfrutado de él sin darnos cuenta, a pesar de la temperatura, porque ha estado perfumando el reencuentro con la diversión, la charla y los recuerdos, comprobando cuán afines nos son y, por tanto, afectuosamente inevitables. Los de este año también formarán parte de nuestra particular galería y aunque el móvil los conserve con colores vivos, irán mateándose ante nuestros ojos junto a este olor tan particular. Porque es en una foto donde se produce lo más parecido a un milagro, lo único que puede hacerlo eterno junto al momento captado, de donde no se esfuma, como el silencio nos hace sonreír hasta que callan las palabras no dichas.

Hemos disfrutado de una feria entrañable y verde, como se ha dicho y escrito, una feria distinta sin haber dejado de ser la misma. Ha sido muy apreciable ver la complacencia en el rostro de cuantos se han acercado al parque, pero mucho más la rectificación y el reconocimiento de quienes aseguraron que la iniciativa no prosperaría.

Los casilleros de las redes sociales encerraron los comentarios apenas salió la noticia, sin análisis como la mayoría de las veces, para aplaudirla mientras los días de asueto han ido pasando por la calle, por la compra y por el propio parque, porque nos pareció estar en la velada del Carmen de entonces, pero con la modernidad de la inmediatez, sin despistes ni informaciones erróneas, con detalles para compartir y ocurrencias para entretener al evocar la tradición.

Si el viento lo permite, los fuegos artificiales abrocharán estas seis jornadas. Su fugacidad irá esparciendo por la oscuridad el humo parduzco de la pólvora que vampiriza el olor de la que se nos va. Sin embargo, puede mucho más el brillo del recuerdo, el de la feria vivida con cautela y moderación, pero con ganas y alegría. Será lo que veamos al revisar las fotos del móvil.

Ahora comienzan los conciertos, las veladas con flamenco y caballas, la playa a diario. Dejemos que la sal nos pinte la piel con sus lengüetazos blancos atiesando los bañadores mientras vuelve la feria.

Disfrutemos con prudencia.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN