Se trata de deudas procedentes del hundimiento de su negocio como consecuencia de la crisis, a las que dice adiós gracias a la Ley de Segunda Oportunidad
El Juzgado de Primera Instancia 1 de Aracena ha exonerado la deuda de 60.000 euros que tenía una mujer con entidades financieras procedentes del hundimiento de su negocio de hostelería como consecuencia de la crisis económica, al aplicarle la Ley de Segunda Oportunidad.
La deudora, M.M.G., podrá ahora retomar su actividad económica sin el lastre de embargos ni deudas pasadas, se ha informado el bufete Moreana Abogados, explicando que esta resolución judicial se denomina "beneficio de exoneración de pasivos insatisfechos" (BEPI).
La juez titular ha aplicado la Ley de Segunda Oportunidad, promulgada en 2015, que permite a las personas físicas insolventes, sean trabajadores por cuenta ajena o empresarios, quedar liberados de sus deudas pasadas y empezar de cero.
La resolución se debe cumplir inmediatamente y no se puede recurrir, por lo que M.M.G. podrá exigir con todo derecho a sus acreedores y a cualquier registro de morosidad que cancelen todas sus deudas pasadas.
M.M.G. puso en su día en marcha un negocio de hostelería, que se vino abajo como consecuencia de la crisis económica. Al cerrar el negocio se vio obligada a dejar de pagar sus préstamos.
Las entidades financieras consiguieron embargar judicialmente sus ingresos y sus cuentas bancarias, por lo que M.M.G. ha venido afrontando dificultades en los últimos años para poder hacer una vida normal.
Según Carlos Fidalgo, titular del bufete y profesor en la Universidad de Sevilla: "La segunda oportunidad es un procedimiento idóneo para cancelar las deudas de particulares de buena fe que se arruinaron afectados por la crisis de 2008, pero no solo para ellos, también para los damnificados hoy por la crisis Covid".