Vuelve a su retablo tras las intensas semanas para los rocieros con la procesión de la Virgen por las calles almonteñas, su traslado a la aldea y la romería
La Virgen del Rocío ha regresado a su camarín tras casi tres años en la parroquia de la Asunción en Almonte , debido a que la pandemia impidió su regreso en 2020. Además, vuelve a su retablo tras las intensas semanas para los rocieros con la procesión de la Virgen por las calles almonteñas, su traslado a la aldea y la Romería de Pentecostés.
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Según ha indicado la Hermandad Matriz de Almonte en una nota de prensa, han transcurrido 34 meses desde la última vez que se encontraba entronizada en la peana del retablo de su santuario.
Además, la patrona de Almonte continúa luciendo el mismo traje que en primavera, durante la celebración de la romería. Se trata el confeccionado por el taller de bordados de la Hermandad Matriz en 2015, compuesto por saya, corpiño, mangas, sobre mangas y el traje del Niño.
Le acompaña el manto conocido como 'de Pentecostés', realizado en el taller de bordados de Santa Bárbara, en 2011, según ha indicado la Matriz.
Análisis del paso
Una vez que la Virgen ya se encuentra entronizada en su camarín, según ha confirmado la Hermandad Matriz de Almonte, el paso, que fue deteriorado durante la procesión de Pentecostés, ya se podrá llevar a analizar y reparar.
El nuevo paso de la Virgen del Rocío, que se estrenó durante la procesión por Almonte, sufrió la rotura de la rotura del banzo delantero izquierdo durante la procesión, lo que provocó el adelanto, apenas tres horas después de su salida, de la recogida de la Virgen.
El presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Santiago Padilla, reconoció en la misma jornada "debilidades en las nuevas andas", pero que la junta directiva "se pondría a trabajar" para "conocer cuál ha sido el factor que ha determinado" la rotura de las andas "con la idea de que para la Romería de 2023 todo esté resuelto".
