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Huelva

Los okupas ‘expulsan’ a los inquilinos de la calle Tharsis

La tardanza del desalojo y el descenso de la vigilancia policial anima a marcharse a quienes viven de alquiler

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  • Edificio ocupado en la calle Tharsis. -

El mundo al revés. En la calle Tharsis de la capital hay quien ya está haciendo las maletas pero, pese a lo esperado, no son las personas que ocupan irregularmente el edificio que se levanta en los números 4 y 6, sino los inquilinos que residen legalmente en los inmuebles vecinos. La tardanza del desalojo y la falta de vigilancia está empujando a algunos de ellos a renunciar a sus contratos de alquiler y mudarse a otras zonas de la capital donde puedan dormir tranquilos.

Es el caso de uno de los portavoces más activos de la ‘Iniciativa ciudadana contra la okupación de viviendas en la C/ Tharsis de Huelva’, el movimiento que nació el pasado mes de mayo para intentar poner fin a esta pesadilla. Según ha confirmado a Viva Huelva este portavoz, que vive de alquiler en la calle, piensa dejar su piso el mes que viene.

Voy a perder la fianza del piso pero ya no puedo más, necesito dormir y esta situación está afectando a mi rendimiento en el trabajo, así no es posible vivir”, asegura. En su voz se puede leer tristeza porque esperaba que la lucha emprendida durante los últimos meses hubiese tenido un final feliz.

Hay vecinos que también han decidido marcharse y otros muchos querrían seguir sus pasos, afirma, pero tienen hipotecas que les atan a sus viviendas. “En la calle hay mucha gente mayor, que no puede pensar en mudarse pero que se merece tener una vida tranquila”, asegura el portavoz de esta iniciativa.

El caso de la calle Tharsis ha sido un activo foco de atención política desde que esta iniciativa ciudadana echó a andar el pasado mes de mayo. De hecho, el tema ha pasado por el pleno municipal y por la junta local de seguridad y el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para intentar agilizar el desalojo del inmueble. Sin embargo, admite el portavoz de la iniciativa, “este desalojo puede tardar meses o años” y es necesario que se arbitren otras medidas que permitan garantizar la seguridad y el descanso de los vecinos de la calle mientras se produce. Fundamentalmente, los vecinos piden que se incremente la vigilancia policial estableciendo patrullas nocturnas permanentes. El Ayuntamiento, dicen, ha “ignorado su petición”. Sí que se comprometió el Consistorio a que la Policía Local visitaría la zona frecuentemente pero, según denuncian los vecinos, estos controles se han reducido drásticamente, de forma inversamente proporcional al aumento de los ruidos.

“Esta madrugada han montado su propia fiesta del agua, regando con el agua que no pagan la calle desde las tres de la tarde a las tres de la madrugada”, relataba este vecino, indicando que ayer mismo entraron nuevos ockupas al edificio.

Incluso peores que la música, los gritos y la acumulación de basuras, expone el portavoz de la iniciativa, son las amenazas, que en las últimas semanas se han hecho personales.

A él mismo, cuenta, le llegaron a increpar directamente hace unos días. “Los okupas dicen que si se tienen que ir por nuestra culpa me voy a ir yo detrás de ellos y que si denuncio la denuncia me va a salir muy cara”, cuenta el portavoz de la iniciativa ciudadano, lamentando que, de momento, los okupas hayan “ganado la batalla”.

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