La Atlántida es un referente indiscutible en el imaginario universal. Ha sido objeto de búsqueda durante 25 siglos pero, a pesar de ello, hoy en día permanece perdida en una niebla que la acerca más a la leyenda que a la historia. Este verano,
científicos de primer nivel se reunirán en Huelva para ver si su recuerdo se asienta sobre una base real.
La cita será
entre el 25 y el 28 de este mes de julio en la Sede de Santa María de la Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía, durante el curso de verano titulado ‘La Atlántida: Bases para una Aproximación Científica a su Estudio’, dirigido por el doctor en filosofía y antropólogo José Orihuela Guerrero.
Orihuela indica a Viva Huelva que, históricamente, los prejuicios han dificultado el abordaje científico del tema.
“En el mundo académico se escuchan auténticas barbaridades sobre la Atlántida y eso hace que la gente se aleje de su estudio”, explica el antropólogo. Precisamente, este curso busca “rescatar el tema de manos de místicos y charlatanes” ofreciendo un abordaje serio. Orihuela admite que es “indiscutible” que “hay una parte de mito” en la Atlántida pero “también puede tener una parte de conexión con la realidad”. Esa parte es la que se va a empezar a buscar la próxima semana en La Rábida.
Para poder emprender esta tarde
resulta imprescindible abordar el asunto desde un punto de vista multidisciplinar. Por ello, además del propio Orihuela, participarán en el curso el arqueólogo Diego González Batanero, el geólogo Juan Antonio Morales González, el ensayista y escritor José Ruiz Mata, la historiadora Ana María Vázquez Hoys, el filólogo Georgeos Díaz-Montexano, el historiador y periodista Antonio Penadés Chust y el editor y escritor Manuel Pimentel Siles. “Es la primera vez que se va ha hacer un curso de este nivel”, valora su director, apuntando que los ponentes que intervienen han protagonizado las tres últimas ediciones que National Geographic ha dedicado a la mítica civilización perdida.
En su trabajo,
los científicos partirán de los diálogos de diálogos Timeo y Critias de Platón, donde el filósofo griego apuntaba las coordenadas de la Atlántida. “Vamos a hacer una lectura del texto de Platón desde la ciencia y desde el momento actual”, explica Orihuela, advirtiendo que el debate no comienza escorado hacia ninguno de las dos posturas. “Esto no es una secta”, bromea, “entre los ponentes hay quien cree que la Atlántida tiene una referencia real y otros que no lo piensan”. Pese a esta disparidad, Orihuela sí considera que puede llegarse a “un acuerdo de mínimos” sobre la base que sustenta el mito. “Hay algo innegable y es que la Atlántida forma parte del patrimonio inmaterial de nuestra tierra”, dice el antropólogo.
El propio Orihuela lleva más de una década intentando arrojar luz sobre el tema, sobre el que ha publicado una novela y artículos en diversas revistas. Su trabajo le ha permitido defender la Hipótesis Creto-Atlanto-Americana que amplía los dominios de la Atlántida y que permitiría explicar “las semejanzas entre las culturas mediterránea y americana”.
Orihuela cree que, pese a lo que pudiera parecer, sí existen pruebas tangibles sobre la existencia real de la Atlántida.
Para justificarlo, cita el caso de los huesos de dinosaurio. “En el mundo clásico también los encontraron y pensaban que eran restos de sus dioses, en la Edad Media los relacionaron con huesos de demonios y en la Edad Moderna los achacaban a sucesivas creaciones; no fue hasta en el siglo XIX cuando pudimos comprender la teoría de la evolución”, explica Orihuela, apuntando que
“los huesos siempre han estado ahí pero la cuestión es cómo se han interpretado”.
El caso de la Atlántida, sostiene, es similar.
“Los restos de la Atlántida han estado siempre delante de nuestras narices pero no los hemos sabido leer”, asegura. En este sentido, su hipótesis conecta esos restos con los más de 35.000 megalitos existentes en Europa. “Podemos encontrar pruebas como esa o no lo que no vamos a encontrar nunca es una piedra con la frase ‘Made in Atlántida’ grabada”, afirma con humor.
Sobre la localización de Atlantis, la capital de la Atlántida platónica, en el Golfo de Cádiz, Orihuela indica que el texto del filósofo griego no deja lugar a dudas. Precisamente, abordará esta cuestión en la segunda de las ponencias que pronunciará en el curso de La Rábida, cuyo plazo de matrícula sigue abierto. Orihuela cree que es importante que
la gente de Andalucía sepa que tiene este “patrimonio cultural y aunque solo fuera una leyenda ya sería digno de estudiar”.
En este sentido, el antropólogo afirma que el paso que se va a dar la próxima semana en La Rábida puede tener múltiples beneficios reales.
“Contar con una marca como la Atlántida en nuestro patrimonio cultural tiene implicaciones turísticas y económicas que se pueden aprovechar”, afirma. Para sustentar esa marca, insiste, es imprescindible contar con una base científica como la que se va a empezar a asentar en La Rábida.