La Policía vivió este martes con solemnidad su día de los Ángeles Custodio. Con misa y entrega de condecoraciones, como debe de ser. Estas últimas fueron, sin olvidar a nadie, la insignia de oro del Cuerpo Nacional de Policía para José María Segovia Azcárate, por su colaboración a lo largo de los años; reconocimiento para el Magistrado-juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Huelva, Francisco José Ramírez Herves, para el jefe de la Policía Local de Huelva, Miguel Olivares del Rosal; para el teniente de la Guardia Civil, Isidoro Torrado Sánchez, por su trayectoria profesional; y para la auxiliar administrativa de la Junta de Andalucía en Huelva, María Lucía Romero Rodríguez por su carrera profesional a propuesta de la Policía Autonómica. Por último, recibieron la cruz al mérito policial con distintivo blanco los inspectores Emilio Fernández Gómez y Francisco Carretero López; los subinspectores María Belén Sánchez Muñoz; José Luis Contreras Ponce, Francisco Jesús Orta Báez, Juan Francisco Domínguez Ferrera y Lorenzo Romero González; el oficial de Policía Efraín Olmo Palacios, y los policías Sergio Lérida Vega, D. José Manuel Rodríguez Vaz, Alfredo Sánchez Torres, David Nieto Ruiz y Manuel Rodríguez Ponce.
El subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera destacó que “más allá de frías estadísticas sobre criminalidad, la labor diaria que desempeña la Policía Nacional se basa, sencilla y llanamente, en estar al lado de los ciudadanos para ofrecerles la máxima seguridad. Tan sólo una mayor presencia en las calles conlleva una mayor tranquilidad que es agradecida por una sociedad que sabe reconocer vuestro trabajo”.
Y se refirió a los niños Ruth y José para destacar “el trabajo desarrollado en Huelva, con suma discreción pese a la intensa presión mediática que aún persiste” que “se antoja crucial para recomponer el complejo puzle de este caso”.
Lo que nadie puede cuestionar, dijo, “es el empeño y la perseverancia que ha mantenido la Policía Nacional en la búsqueda de Ruth y José”