Representantes de los trabajadores de Frutas Kiko y de la compañía han vuelto a mantener una reunión este sábado para tratar de desenquistar el conflicto laborar que padece la empresa onubense, que aplica desde finales de diciembre un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y cuyos trabajadores mantienen una huelga "desde hace más de un mes". No obstante, en este encuentro tampoco ha habido entendimiento entre las partes, que previsiblemente volverán a reunirse en un plazo no mayor de 48 horas.
Así, por un lado, la representante sindical de CCOO en la empresa, Soledad Raposo, ha explicado a Europa Press que los trabajadores acudieron a la reunión de este sábado "con ánimo de llegar a un acuerdo", si bien, la insistencia de Frutas Kiko en defender que "no tiene dinero para hacer frente a las cuatro nóminas que nos deben ha desbocado en que no hayamos encontrado" un punto de encuentro.
Raposo ha explicado que la propuesta que defienden los empleados para volver a sus puestos de trabajo pasa porque "la empresa nos paguen los tres primero meses que nos adeuda y que el cuarto lo abone en cuatro o cinco plazo, como ellos quieran", aunque han lamentado que la empresa "ha vuelto a insistir en que no tienen dinero y que lo que ellos quieren es pagarnos un mes y los tres restantes fraccionarlos en doce meses". "Quieren pagar en cómodos plazos", ha ironizado.
Ahora los trabajadores mantendrán una asamblea para comunicar a los 38 empleados de la plantilla los resultados de este encuentro, y en esa asamblea decidirán qué medidas tomar al respecto y cuándo y con qué aspiraciones volver a reunirse con representantes de Frutas Kiko.
"LOS TRABAJADORES NO ESTÁN POR LA LABOR"
Por su parte, fuentes de Frutas Kiko han explicado a Europa Press que la situación económica que vive la compañía es de profunda "crisis". "No negamos atrasos en los pagos de nóminas, aunque ni mucho menos se adeuda cuatro nóminas a todos los trabajadores en plantilla", han asegurado.
"Llevamos meses intentando llegar a un acuerdo para saldar esa deuda pero los trabajadores no están por la labor", han lamentado desde Frutas Kiko, al tiempo que han manifestado que entre el 1 y el 5 de enero se pagó la nómina de diciembre, porque "no vamos a permitir acumular más pagas" a los trabajadores.
En este punto, han recordado que desde el primero momento la empresa planteó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), "medida que consideramos menos dramática tanto para ellos como para nosotros", si bien los trabajadores no aceptaron este extremo. Es más, según la empresa, "fueron los propios empleados los que propusieron que se les aplicara un ERE extintivo al 100% de la plantilla, por solidaridad entre compañeros", algo que las fuentes consideraron "imposible".
Finalmente, desde finales de diciembre se viene aplicando al 93 por ciento de la plantilla de Frutas Kiko un ERTE, que "consideramos que es lo menos doloroso para todos".
Por otro lado, y respecto al encuentro que han mantenido en la mañana de este sábado, desde la empresa han explicado que su propuesta para solventar esta situación es pagarles a los empleados la nómina pendiente de agosto, que ascendería a un montante de entre 28.000 y 30.000 euros en total, mientras que el resto "se les abonaría a lo largo del año".
Asimismo, desde la Frutas Kiko han mostrado su "sorpresa" dado que, según han relatado, "cuando exponíamos que no podíamos hacer frente a su propuesta uno de los representantes se ha levantado de la mesa de negociación y se ha ido". Y es que, según defiende desde la empresa onubense, "no podemos prometer algo que ahora no podemos cumplir porque la situación es muy complicada, nos deben mucho dinero".
Por último, han valorado que en los últimos encuentros "el diálogo es más suave", así como han mostrado su intención de que en el próximo encuentro, que ocurrirá antes de que pasen 48 horas, "las negociaciones lleguen a buen puerto".
