El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha declarado este martes la prevalencia del interés público científico-tecnológico sobre el forestal en una superficie de 75 hectáreas de pinar del monte público Grupo Ordenados de Moguer, de titularidad de este municipio onubense.
Esta decisión, según detalla en un comunicado la Oficina del Portavoz, permitirá el desarrollo del primer centro español de experimentación de aviones no tripulados de grandes dimensiones y tecnología avanzada, promovido por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en cooperación con la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) y el Ministerio de Economía y Competitividad.
De acuerdo con la declaración de prevalencia aprobada, la ejecución definitiva del proyecto deberá quedar supeditada al estricto cumplimiento de las condiciones que se fijen en la autorización ambiental unificada y en la declaración de impacto ambiental, así como a las medidas correctoras y compensatorias que disponga la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El denominado Proyecto CEUS del Centro de Ensayos de Sistemas No Tripulados se ubicará junto a las instalaciones del INTA en el paraje del Arenosillo. La Junta de Andalucía, a través de IDEA, aporta nueve de los 30 millones de euros que supondrá la adaptación de este complejo, actualmente orientado a usos aeroespaciales, para albergar el nuevo centro. Los 21 millones de euros restantes, con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, corresponden al Ministerio de Economía y Competitividad. Estas iniciativas conllevarán la generación de un empleo altamente cualificado de 250 puestos de trabajo directos y 500 indirectos.
El proyecto del futuro centro incluye la construcción de una pista de aterrizaje y la dotación de nuevos espacios y equipos de control. A diferencia de los aviones no tripulados que actualmente se experimentan en Moguer para aplicaciones de defensa, que sólo despegan desde plataformas de lanzamiento, las nuevas instalaciones permitirán la realización de ensayos, validaciones y simulaciones con prototipos capaces de despegar, volar y aterrizar automáticamente sobre una pista de aterrizaje.
La aviación no tripulada, conocida por las siglas inglesas UAS ('Unmanned Aircraft Systems), constituye actualmente una de las áreas con mayor proyección de la industria aeronáutica. Muy utilizada en seguridad y defensa, necesita sin embargo un intenso trabajo de investigación para su uso civil y comercial con pleno acceso al espacio aéreo controlado.
Entre sus últimas aplicaciones en este ámbito, destacan las relativas a gestión de desastres naturales, lucha contra incendios forestales, inspección de instalaciones y edificios, recogida de datos meteorológicos y muestras medioambientales, cinematografía, elaboración de mapas digitales para ingeniería civil o realización de vuelos en entornos agresivos, de escasa visibilidad o climatología adversa.
Actualmente existen instalaciones civiles similares en países europeos como Gran Bretaña y Suecia. En el ámbito nacional, el municipio jiennense de Villacarrillo alberga el Centro Atlas, en el que también participa IDEA y que está especializado en UAS de tipo ligero (por debajo de los 500 kilos de peso). El centro del Arenosillo, por el contrario, será el único de España que operará con prototipos medios y pesados.
SECTOR AERONÁUTICO ANDALUZ
El proyecto de crear un centro de referencia internacional para la experimentación con aviones no tripulados es una de las iniciativas previstas en el Programa de Acción del Sector Aeroespacial que desarrolla la Junta en el marco del actual Plan Andaluz de Desarrollo Industrial 2010-2013. La elección de Andalucía por parte del INTA frente a otras posibles localizaciones ha tenido en cuenta no sólo la existencia del centro del Arenosillo sino también la posición de liderazgo alcanzada por la comunidad autónoma en el sector aeronáutico durante los últimos años.
Con una participación destacada en grandes proyectos europeos como los del avión de transporte militar A-400M y los de pasajeros Airbus A-380 y A-350XWB, el sector aeronáutico andaluz facturó el pasado año 858 millones de euros y empleó a 11.300 trabajadores. Actualmente cuenta con 120 empresas, de las que el 40,8 por ciento se dedican a la fabricación mecánica, utillaje y montaje de aeroestructuras; el 17,5 por ciento son ingenierías y el resto centra su actividad en materiales compuestos, ensayos, analítica y servicios. El 90 por ciento de estas sociedades se concentra en el eje Sevilla-Cádiz.