Juan José Cortés, padre de Mari Luz, la niña asesinada por el pederasta Santiago del Valle en 2008, asegura que "va a morir luchando por que mejore la Justicia española" porque "se lo debe a su hija", una lucha en la que considera deben implicarse todos los ciudadanos para que el cambio "sea efectivo".
En la actualidad está pasando por uno de los peores momentos de su vida tras la muerte de su hija, al conocer que el fiscal ha pedido diez años de cárcel para él por su presunta implicación en un tiroteo ocurrido en septiembre del 2011 en su barrio en Huelva, pero eso parece haberle dado fuerzas para "retomar el camino de lucha".
En una entrevista concedida a Efe, Cortés no duda al asegurar que "no se hace el esfuerzo suficiente como para que la mejora del sistema judicial español sea una realidad", algo a lo que considera "deben contribuir tanto los jueces como los políticos que están al frente de la Justicia tanto a nivel autonómico como nacional".
En su opinión, este sistema "tiene muchas carencias y necesidades" que hay que paliar "dotándolo de las herramientas necesarias" y "sobre todo navegando todos hacia el mismo sitio".
En este punto se muestra muy crítico con la decisión del Tribunal de Estrasburgo en relación a la doctrina Parot, como hombre que, desde el 2008 cuando murió su pequeña, inició un movimiento social nacional para exigir la cadena perpetua revisable para pederastas y asesinos, llegando a recoger 2,5 millones de firmas.
"No puede ser que en España unos estemos pidiendo la cadena perpetua revisable para pederastas y asesinos y otros los estén dejando en libertad con tanta impunidad; estos contrastes en la Justicia no se pueden permitir", asevera, sobre todo, teniendo en cuenta que cree que "la doctrina Parot era un bien necesario para la sociedad española".
Por ello, entiende que Europa, de una manera u otra, "nos tiene que devolver lo que nos ha quitado, bien con la cadena perpetua revisable o con la reivindicación que podamos hacer los ciudadanos y los políticos españoles".
Situaciones como ésta "provocan desolación" porque "al final te das cuentas de que tanta lucha y tanta pelea por conseguir que estos criminales no salgan de la cárcel queda en nada, en papel mojado", dice, proponiendo que, quizás, "sería más necesario en España realizar un referéndum por la aplicación de esta doctrina o de la cadena perpetua revisable que por la independencia de Cataluña".
Y de un asunto que le indigna, a otro, el del hecho que vaya a ser juzgado por su presunta implicación en un tiroteo junto a sus dos hermanos, su padre y uno de sus cuñados, pese a asegurar que "es inocente" y que "ni si quiera estuvo en el lugar" y haber llegado a pensar que "es una conspiración" contra él por encabezar ese movimiento social en España "en pro de una Justicia más justa" del que no se arrepiente porque es en lo que cree.
"Tiene que haber pruebas suficientes para manchar la imagen de una persona como yo, que en ningún momento ha mostrado síntomas de querer vengarse de nada, nunca, ni incluso cuando se conoció la noticia del fallecimiento de mi hija", se lamenta.
Dicho esto, asegura que si he cometido algún error en su vida por el que tenga que rectificar lo haría, pero "hasta el momento no he tenido que hacerlo, porque he hecho lo que creía conveniente en todo momento, exigí la cadena perpetua revisable porque estaba en mi derecho porque viví una experiencia terrible y no quiero que lo viva nadie más".