Doñana cuenta en la actualidad con apenas 30.000 hectáreas de marismas de las 150.000 que originariamente componían el humedal. Su recuperación y protección es, para algunos, una prioridad, ya que estas zonas son necesarias en pro de la biodiversidad y la mejor situación hídrica del espacio natural.
Por ello, hay quienes abogan por hacer de esa recuperación de los espacios marismeños una prioridad en la nueva ampliación de Doñana que está tramitando la Junta de Andalucía y que supondrá incorporar 14.000 nuevas hectáreas de espacio forestal a la superficie actual.
En este sentido se ha pronunciado la organización ecologista WWF, que ha recordado que las marismas protegidas representan menos del 20 por ciento de la superficie original, antes de la declaración de Doñana como Parque Nacional, cuando existían toda una serie de marismas en la margen izquierda del río Guadalquivir.
La mayor parte de estos espacios en los años 60 fueron transformados y o bien se desecaron para plantar algodón y remolacha o bien se destinaron al cultivo del arroz.
En declaraciones a Efe, el responsable del Proyecto Doñana de WWF, Felipe Fuentelsaz, ha precisado que, en estos momentos, y debido a la situación de falta de agua en Doñana, parte de estas actuaciones "deberían revertirse" de forma que "se recuperaran algunas de esas marismas para el Parque Nacional y se incorporaran al mismo ampliando su superficie protegida".
Entiende que se trata de "zonas muy potentes desde el punto de vista ambiental, que son estratégicas pues nos permitirían frenar ciertos problemas del espacio, conservar su biodiversidad y consolidar las zonas tampones que en este momento no están incluidas en el espacio protegido".
Concretamente, considera necesaria la incorporación al Parque Nacional de zonas de la marisma norte como Cochinato, los Garridos, Huerta Tejada y Veta de Alí, debido "a su alto interés para la conservación de los principales ecosistemas de Doñana y para contribuir a facilitar la reconexión de la marisma con el Guadiamar".
En la margen izquierda del Guadalquivir sería oportuno ampliar el Espacio Natural y restaurar las marismas del río en Sanlúcar de Barrameda, Trebujena y Lebrija.
Ecologistas en Acción comparte esta necesidad de recuperar las zonas húmedas para el espacio natural pero "va más allá", según ha puesto de manifiesto su portavoz en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero.
"Hay que recuperar el gran humedal que fue Doñana, no nos resistimos a que no se haga, pero además de la ampliación hacia esas zonas marismeñas entendemos que es necesaria la consolidación y terminación del proyecto Doñana 2005, para la recuperación hídrica de Doñana y la recuperación del río Guadiamar", ha indicado.
En su opinión, estas acciones vendrían a "recuperar la calidad y la cantidad de las aguas en Doñana garantizando su sistema hídrico", sobre todo, ha indicado, "la recuperación del Guadiamar, devolverlo a su encauzamiento primitivo, a su desembocadura original para que vuelva a entrar hasta las marismas del Espacio Natural".
Más zona húmeda protegida para Doñana que la administración debería tener en cuenta en su proyecto de ampliación en aras de seguir contribuyendo a la conservación y protección de este Espacio Natural en las mejores condiciones, según los ecologistas.
Y una ampliación que, a juicio de estas dos organizaciones, debería de ser "más ambiciosa" y extender los límites del espacio protegido a todos los Lugares de Interés Comunitario (LIC) de la Red Natura 2000 que hay en el entorno, y la del espacio protegido el ámbito marino cuyo valor es tal que consideran debería declararse y gestionarse como Áreas Marinas Protegidas (AMP).