Empleados de la empresa de basura de Cartaya remiten un escrito a Polo ante \"incumplimientos medioambientales\"

Trabajadores de Recolte, empresa concensionaria del servicio de basura en Cartaya (Huelva), han registrado este miércoles un escrito en el Consistorio para comunicar al alcalde, Juan Polo (independiente), los "incumplimientos" del pliego de condiciones por parte de esta empresa.
   Según reza el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, los empleados que firman este documento recuerdan que de manera verbal dieron a conocer al primer edil esta situación, pero "ante su inacción" han optado por hacerlo de forma oficial y por escrito. En el mismo, han destacado "los incumplimientos" del pliego de condiciones y del contrato suscrito entre la empresa y el Consistorio, "sin que desde el Ayuntamiento se ponga ningún medio de control".
   En este sentido, apuntan que son "incumplimientos" que en algunos casos suponen "un verdadero atentado contra el medio ambiente como es el vertido de lixiviados y resto de lavado interno de los camiones a la red pública de saneamiento, situación que ha provocado alguna inspección por parte del Seprona".
   Asimismo, consideran que "se están produciendo graves incumplimientos que afectan a la ciudadanía" ya que "no se están llevando a cabo la limpieza y la desinfección interna de los contenedores, con el consiguiente riesgo para la salud pública".
   "No se está haciendo la recogida nocturna de la basura en el casco histórico del pueblo, con el perjuicio y molestia que esto provoca en el tráfico de nuestro pueblo, así como que no se está llevando a cabo de forma correcta la frecuencia de la recogida selectiva en determinadas épocas del año cuando más basura de este tipo genera la población, e incluso en muchas ocasiones la recogida selectiva ni se realiza al estar los contenedores totalmente llenos", prosiguen.
   Del mismo modo, han indicado que "todas estas situaciones se producen siempre por orden del propio encargado, cuyo trato a la ciudadanía y a los propios trabajadores deja mucho que desear y por supuesto, ocurren con el beneplácito de la empresa y sus dirigentes".