El Juzgado de Primera Instancia de Huelva ha declarado nulos los contratos que un cliente onubense suscribió con el BBVA al considerarse probado en el juicio que el demandante acabó suscribiendo lo que pensaba que era un seguro contra la subida de intereses hipotecarios y resultó ser un producto financiero complejo (swap) que le causó graves perjuicios económicos.
El afectado es un pequeño autónomo onubense que tiene su establecimiento en la barriada de Pérez Cubillas, y su pesadilla bancaria, como relatan a Viva Huelva fuentes de ATO Abogados (encargado de llevar este caso) comenzó cuando en 2008, al solicitar un préstamo hipotecario, el BBVA le ofreció unos seguros para cubrir las posibles subidas de los tipos de interés. El cliente no los aceptó, pero cuando se vino a dar cuenta, a partir de la segunda mitad de 2009 comenzaron a cargarle en su cuenta liquidaciones trimestrales en su contra de hasta 900 euros. Cuando reclamó en la entidad, los banqueros de BBVA le dijeron “que no se preocupara, que obedecía a un seguro que había contratado para las subidas de los intereses y que cuando empezaran a subir los intereses de nuevo vendrían las liquidaciones positivas”. A partir de estas reclamaciones y explicaciones fue cuando firmó una documentación con la que, para su posterior sorpresa, acabó suscribiendo los complejos y peligrosos swaps, aumentando los perjuicios económicos de tal manera que cuando quiso cancelarlos, el banco le pidió más de 10.000 euros. Y como no tenía ese dinero, otro negocio redondo para el banco: “BBVA le obligó a contratar otro préstamo hipotecario” para poder pagar la cancelación de un producto que él nunca solicitó ni aceptó.
Con todos hechos, la sentencia, del pasado 13 de febrero, y a la que ha tenido acceso Viva Huelva, considera, entre otros aspectos, que “la demandada no ofreció información previa alguna y que, por tanto, al concertar los contratos el demandante no había adquirido plena conciencia- en verdad ninguna conciencia- de lo que significaban”. Por ello, obliga al BBVA a devolver a este pequeño autónomo onubense la cantidad de 15.565,33 euros tras ser embaucado en un contrato marcado por la “oscuridad, complejidad y falta de información precontractual y contractual”.