Huelva

La arquitectura como catapulta

Noemí Sanchís, decana del COAH, pone el acento en la importancia de que su sector salga de la crisis para que ciudades como Huelva se desarrollen. Rehabilitación de vivienda y repensar el PGOU, algunos de los aspectos claves

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  • Noemí Sanchís -

La construcción se resfrió y nos contagió a todos, con la arquitectura como uno de los sectores más infectados por el mal del todo vale que nos llevó a la crisis letal que tantas secuelas ha dejado. Dice Noemí Sanchís, decana del Colegio de Arquitectos de Huelva (COAH), que de siete años a esta parte la actividad de su sector ha caído un 98,6%.
Ahora, que se intuyen nuevos aires, la arquitectura, obligada también a reinventarse, tiene mucho que decir para que su resurrección en Huelva suponga el desarrollo de la ciudad. Noemí Sanchís da sus claves.

Expectativas y peticiones
A nivel global, la decana de los arquitectos onubenses lo tiene claro: “Nuevas iniciativas realmente efectivas para salir de una crisis que no ha tenido ninguna recuperación significativa  desde hace 7 años”. En este sentido, Sanchís considera que “uno de los factores necesarios” para superar la crisis “es apostar por la renovación y la calidad, lo que exige tanta dedicación y energía como enfrentarse a la crisis cotidiana. Las medidas orientadas a ello, asegura que “ya no pueden esperar, pues se corre el riesgo de condenar definitivamente al sector de la arquitectura a mayores cotas de marginalidad tanto cultural como social y económicamente, y con ello se va arrastrando al conjunto de la sociedad onubense, dada la incidencia que la arquitectura tiene como marco de los espacios para la vida”.
Sobre esta situación, Noemí Sanchís hace la siguiente reflexión: “Entendemos que socioeconómicamente  se ha demonizado un sector que, más allá de sus luces y sus sombras,  alberga aspectos fundamentales inherentes al ser humano como la vivienda, el espacio público, los espacios para la vida y la memoria. La seguridad, la salubridad, la identidad, la preservación del Patrimonio y la calidad de la vivienda y el espacio público,  son derechos esenciales equivalentes a la Sanidad, la Justicia o la Educación”.
Ante ello, “exigimos la adhesión al Pacto Social por la construcción, la vivienda y el empleo que promovimos desde el Colegio de Arquitectos de Huelva el pasado 18 de marzo”. Asimismo, considera que “para garantizar la seguridad y salubridad de nuestro parque residencial urge poner en marcha los IEE (Informes de Evaluación de los Edificios) y que los edificios municipales cumplan con el 20/20/20 (compromiso europeo de reducir el consumo de energía primaria para 2020). “Pedimos también una apuesta por los concursos públicos cumpliendo la legislación vigente y el compromiso de ejecutar las propuestas ganadoras con estricto cumplimiento de presupuestos y plazos, pues ello redundaría en la calidad de la ciudad y el control del gasto público” y “verdaderos procesos de participación pública, que no respondan a meras tramitaciones administrativas o propagandas electorales de los candidatos a la alcaldía, garantizaría un modelo de ciudad gestado por y para los onubenses, más allá de intereses particulares o directrices políticas”.
En cuanto a la relación con el Ayuntamiento, la decana del COAH pide que “además de encontrar siempre un interlocutor dispuesto a escuchar, sería deseable que se asumiesen las conclusiones del análisis de los problemas urbanos realizado desde la iniciativa ‘Huelva Apunta’, lanzada desde nuestro Colegio y con buena acogida municipal.  Este documento recoge un conjunto de reflexiones urgentes que puede servir de base para la revisión del plan general o para la mejora de problemas urbanos importantes, que no han tenido repercusión efectiva sobre iniciativas palpables a corto plazo”. También apuesta por “mejorar la atención de los servicios técnicos municipales con el colectivo”, ya que “en la era de las telecomunicaciones,  la entrega de documentos en soporte informático, eliminando el papel o la utilización del visado o la licencia digital, sería un ejercicio de agilidad, transparencia, economía de medios y responsabilidad ambiental”.

Rehabilitación de vivienda
Impulsar el sector de la construcción se torna clave para la creación de riqueza. Un sector que no puede caer en los viejos vicios, pero que tiene en la rehabilitación de vivienda y edificios todo un nicho para volver a desarrollarse. Pero hay muros administrativos y burocráticos contra los que se chocan continuamente: “Hay falta de capacidad de los entes locales para ejercer la disciplina urbanística, dados los conflictos que se generan con los vecinos al aplicarla desde la escala local, lo que quizá pudiera suplirse apoyándose en la estructura de los Colegios Profesionales”. Ante esto, Sanchís precisa que “gobernar no es sólo  legislar. Perdido en este inmenso abanico de instrumentos, el ciudadano se desespera frente a la inmovilidad  y la escasa transparencia”.
   Por ello, Noemí Sanchís hace un llamamiento para un “un esfuerzo en la consecución de fondos públicos, sea cual sea su procedencia (europeos, estatales, autonómicos y municipales), para la rehabilitación del patrimonio edificado. En la actualidad los inmuebles protegidos por la normativa municipal y autonómica, suponen un patrimonio para la comunidad, pero una carga económica para la propiedad. Lo justo sería la articulación de medidas encaminadas a que el sufragio de las obligaciones de conservación de estos edificios sea compartido por las administraciones y los propietarios”. Por todo ello, “como arquitectos y ciudadanos preocupados por la falta de perspectivas reales de conservación y recuperación del patrimonio edificado de viviendas, consideramos que no puede seguir dilatándose la propuesta efectiva y concreta de  alternativas y medidas que impidan que se trunquen nuevas iniciativas que impulsen el sector, así como la urgencia para frenar el deterioro de nuestro parque residencial y la merma de la seguridad, salubridad y calidad de vida de nuestros barrios”.
   Cuestión instrumental y de seguridad, pero también un importante impulso laboral: por cada 1.000 viviendas rehabilitadas se generarán 450 puestos de trabajo anuales además de la intervención de 100 técnicos, beneficiando a 1500 familias y unas 5.000 personas en materia de seguridad, salubridad y calidad de vida de sus viviendas y nuestros barrios”.

Retos urbanísticos
“La trayectoria de propuestas de nuestro Colegio, se ha centrado en las últimas décadas en una restauración de suelos de la Avenida Francisco Montenegro adecuada a usos  urbanos no industriales que permitan la recuperación de estos espacios para la vida diaria de los onubenses, incorporándolos a la trama urbana. Seguimos manteniendo esas reivindicaciones, más intensamente si cabe, pero entendemos que hay otras muchas deficiencias en nuestro tejido urbano que deben abordarse con la misma urgencia, y que suelen quedar eclipsadas por el debate de la apertura de la ciudad a la Ría”.  En este sentido, Sanchís cree que la capital onubense está en una época idónea para “sentar las bases de lo que podría constituir el germen para los criterios de revisión del Plan General de Ordenación Urbanística”.
   Por otro lado, la decana del COAH valora que el paisaje  constituye el principal factor de oportunidad y signo de identidad de nuestra ciudad, pero han de resolverse problemas de permeabilidad, accesibilidad y conectividad entre la ciudad alta y la ciudad baja, de manera que podamos recuperar esos espacios para la vida ciudadana, especialmente en: las tres cornisas que aglutinan los valores de la ciudad alta: El Conquero y la Vía Paisajista, con los cabezos de San Pedro, El Conquero y La Esperanza. Y un borde Urbano que confina la ciudad baja, acotado por la industria y la barrera del ferrocarril, mientras pugna por asomarse  entre  El Tinto y El Odiel y recuperar La Huelva portuaria”. Sanchís establece tres ejes de intervención en la ciudad: De Santa Fe a la Cinta, del Odiel al Barrio Obrero y de la Vía Paisajista al río Tinto. Dentro de estos ejes, Sanchís quiso hacer una especial parada en su amplio análisis sobre lo mucho que arquitectónicamente falta por hacer en Huelva en diferentes edificios históricos  y su apuesta por recuperarlos para “la vida de esta ciudad, y no sólo de su memoria”: Banco de España, Mercado de Santa Fe, Colegio Ferroviario, antigua cárcel... símbolos de una ciudad detenida en el tiempo, pero que, por suerte, tiene opciones para su desarrollo. Y para ello la arquitectura tiene mucho que decir. Y también la voluntad política.

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