El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha aplazado por segunda vez el juicio contra un guardia civil, acusado de pedir dinero --entre 3.000 y 4.000 euros-- al inquilino de una finca ubicada en Moguer a cambio de no denunciarle por una serie de irregularidades que supuestamente había encontrado en la citada finca, relativas a actividades de movimientos de tierra y desbrozado sin tener la autorización debida.
En un principio se iba a celebrar el pasado 13 de abril, pero fue aplazado por enfermedad del acusado, de la que aún no se ha recuperado. Por tanto, el tribunal ha decidido posponer la vista oral para después del verano y ante un jurado popular, como estaba previsto, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
Según reza en el escrito del Ministerio Fiscal, la Fiscalía pide cuatro años y medio de prisión para este agente, el pago de una multa de 5.500 euros, a razón de diez euros diarios durante 18 meses, y la inhabilitación especial para las funciones del Cuerpo de la Guardia Civil por tiempo de nueve años, por un presunto delito de cohecho.
El fiscal considera probado que el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, aprovechando su condición de funcionario de La Guardia Civil, destinado al puesto de Moguer, sobre las 19,00 horas del 25 de julio de 2011 se personó vestido con el uniforme propio de su cargo y vehículo del cuerpo en la mencionada finca, donde se hizo con el teléfono de uno de los inquilinos de la misma, socio a su vez de la empresa que la explotaba.
Así, al día siguiente sobre las 11,30 horas, aprovechándose igualmente de su condición de agente, llamó a este inquilino identificándose como alférez del Seprona, solicitando a éste entre 3.000 y 4.000 euros a cambio de no denunciarle por una serie de supuestas irregularidades que había encontrado, relativas a actividades de movimientos de tierra y desbrozado sin tener la autorización debida.
De igual modo, días posteriores se sucedieron múltiples llamadas por parte del acusado, insistiendo en el pago solicitado e informando a éste el modo en que debía de hacerlo.
El perjudicado finalmente accedió a tal requerimiento habiendo ya puesto los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y en colaboración con la misma, por lo que el día 9 de agosto de 2011 sobre las 17,30 horas, teniendo ya los agentes conocimiento del lugar y momento de la entrega del dinero a raíz de la intervención de las comunicaciones entre el número de teléfono del este hombre y el del acusado, se personaron y montaron un dispositivo en el lugar acordado.
Según señala el fiscal, ese día sobre las 19,00 horas la víctima dejó una bolsa con el dinero en el interior de un sobre, cuya cantidad ascendía a 450 euros, envuelto en papel higiénico y botellas de agua y refresco, siendo recogida dicha bolsa por el acusado al día siguiente, momento en el que éste fue detenido.