Huelva

Los fosfoyesos de Fertiberia hasta con la Iglesia han topado

La Diócesis de Huelva se suma a las críticas y llama a “sanar la herida de una tierra que en Huelva cuenta con una gran cicatriz”

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De estar casi silenciados y condenados al olvido si no hubiera sido por colectivos muy contados en Huelva, los fosfoyesos han pasado a copar  la opinión ciudadana y las críticas del total de los agentes sociales, políticos y económicos, excepción hecha de la FOE. Y por si faltaba alguien en esta fiebre antifosfoyésica (tan necesaria como quizás tardía), la Iglesia también se ha unido.
La Diócesis de Huelva emitió este miércoles un comunicado  titulado “sanar la herida” y en el que, entre otros temas, criticaba la “sobreexplotación de los recursos naturales y una contaminación industrial que han acarreado tanto importantes problemas de salud para la población onubense como la pérdida de especies autóctonas”.
El mensaje eclesiástico comenzavba con el siguiente cántico de San Francisco de Asís: “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”. Amparado en este mensaje, la Diócesis onubense exponía que “durante años, el hombre ha antepuesto el beneficio económico y el provecho personal al beneficio común y al desarrollo sostenible y es ahora cuando el desastre ecológico sacude las conciencias, hace estragos y se busca sanar la herida de una Tierra que, en Huelva, cuenta con una gran cicatriz: las balsas de fosfoyesos”.  
Recordaba también el comunicado que el obispo de Huelva José Vilaplana “ya apremió a abrir  un tiempo definitivo para el diálogo y el compromiso de todos y, de forma especial, de los agentes empresariales, políticos y sociales, a fin de llegar a soluciones capaces de equilibrar principios tan fundamentales como el derecho al trabajo, la justicia social y el respeto al bien común, con un desarrollo económico capaz de sostener una verdadera armonía ecológica”.
Metida de lleno en el debate sobre qué hacer con los fosfoyesos y cómo presionar a Fertiberia para una solución de máximos, la Diócesis de Huelva expone: “Todo ello, que copa ahora la actualidad y concentra las investigaciones de expertos y la preocupación de los onubenses, duele profundamente a la Iglesia de Huelva”.

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