La Hermandad de Emigrantes ha salido al paso de la polémica del veto a un onubense que aspiraba a ser hermano mayor y que ha recibido un no por respuesta por ser gay. Aunque la filial pretendía con su comunicado respaldar la decisión de la Iglesia, finalmente ha acabado señalándola aún más, pues desde el Obispado la versión oficial es que no se ha recibido candidatura alguna y, por tanto, no ha habido ninguna negativa oficial.
Sin embargo, Emigrantes deja bien claro en su comunicado que la hermandad ha invalidado la candidatura de Benito Sueiro acatando la decisión de las autoridades eclesiásticas.
En el escrito, firmado por la junta de gobierno con su presidenta -Belén Requena- a la cabeza, Emigrantes explica que tras recibir una solicitud para la elección del hermano mayor de 2017, “la junta de gobierno tuvo conocimiento de determinadas condiciones que concurrían en la persona que aspiraba a ser el futuro hermano mayor”.
Aunque no hace referencia al asunto en cuestión, la clave es que Sueiro es gay y está casado por lo civil con su pareja, y como ya contó Viva huelva, fue éste el motivo esgrimido para rechazar su candidatura, a pesar de que el afectado no puede casarse de otra manera con su pareja, pues la Iglesia no contempla la unión entre personas del mismo sexo.
Ante esta circunstancia, Emigrantes dice que la junta de gobierno “apoyándose en sus vigentes estatutos, decidió consultar verbalmente con las autoridades eclesiásticas, quienes, ante los hechos consultados, nos comunicaron su decisión de que la candidatura presentada no podía ser presentada”.
Tras esta respuesta, la hermandad insiste en respaldar esta decisión: “Como no podía ser de otra manera, esta junta de gobierno ha actuado en conformidad con la decisión de la autoridad eclesiástica, ya que es consciente de que desde el Concilio Vaticano II, las asociaciones de fieles católicos son dirigidas por los fieles, pero, siempre, bajo la tutela de la jerarquía eclesiástica”.
En esta línea, argumentan que la Hermandad de Emigrantes “es una asociación de fieles perteneciente a la Iglesia Católica, cuyas leyes, normas y dictámenes hemos aceptado gustosa y voluntariamente”, y por tanto, los argumentos de la Iglesia son “las razones por las que se ha invalidado dicha candidatura a hermano mayor que se había presentado”.
La hermandad afirma, además, que no efectuará, en lo sucesivo, declaración alguna respecto a este asunto, es decir, que el debate sobre el papel del colectivo gay en la Iglesia deberá seguir en el cajón para otro momento mejor.
Reacciones
Sin embargo, la Fundación Triángulo Andalucía sí salió al paso, al igual que muchas personas, a título personal, han mostrado su apoyo al afectado a través de las redes sociales. Triángulo tildó de “inaceptable” el veto a este onubense e instó a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España a “actuar contundentemente cuando se corroboren los hechos y a no mirar para otro lado como si la Iglesia Católica tuviera bula en nuestro ordenamiento y convivencia”.
En la misma línea, Alicia Villalba, coordinadora de Familias Gais de Fundación Triángulo Andalucía indicó que “su modelo de familia es tan estrecho conceptualmente que cualquier día se quedarán solo ello dentro de él y el resto del país estará fuera”.