La exmiembro de los comandos Araba y Barcelona de ETA Nerea Bengoa Ziarsolo ha salido de la prisión provincial de Huelva, tras cumplir una condena de 20 años de internamiento por diversos delitos relacionados con el terrorismo y su pertenencia a la banda terrorista.
La etarra ha salido de la cárcel, según ha informado la asociación de familiares de presos Etxerat Elkartea, después de ser condenada por participar activamente en el comando Araba y posteriormente en el Barcelona, cooperando en la preparación de atentados con trabajos como alquiler de pisos, compra y transporte de explosivos.
Su primer arresto fue el 26 de diciembre de 1996, cuando la Ertzaintza desarticuló el comando Araba, que quería asesinar al entonces consejero de Interior vasco Juan María Atutxa.
Bengoa ingresó en prisión tras admitir que alquiló el piso donde la Ertzaintza se incautó de casi 180 kilos de amonal, además de cartuchos explosivos, subfusiles y los mecanismos necesarios para activar a distancia los explosivos.
Tras cumplir tres años de condena, se fugó aprovechando un permiso en libertad provisional, y desde Francia volvió a ETA para ser parte del Comando Barcelona, y el 11 de septiembre de 2000 fue condenada a un total de 25 años por los delitos de pertenencia a banda armada, depósito de armas, tenencia de explosivos y falsedad.
Finalmente, fue detenida el 24 de agosto de 2001, y ha permanecido en prisión desde entonces, con su último trabajo para ETA en un comando, el Barcelona, al que se atribuyen los asesinatos de José Luis Ruiz Casado, Francisco Cano Consuegra, el profesor de universidad y ex ministro socialista Ernest Lluch y el guardia urbano Juan Miguel Gervilla.
