Una multitud cofrades se echaba a la calle desde primera hora de la tarde para vivir el inicio de la Semana Santa de Huelva. Un año entero esperando la llegada de los días de Pasión. Los cielos despejados y las altas temperaturas acompañaron en un Domingo de Ramos de esplendor, cargado de luz, de vehemencia y de fervor. Las hermandades de La Borriquita, La Santa Cena, La Redención y Los Mutilados vivieron una jornada de devoción cofrade ante la atenta mirada de miles de onubenses.
La Santa Cena
La Santa Cena, desde el populoso barrio del Polvorín, iniciaba su estación de penitencia a las 15.48 horas, con la apertura del templo y la salida de la Cruz de Guía.
“Vámonos niños, vamos a echarle casta y ‘parriba’ con el Señor”, con estas palabras iniciaba su caminar el paso de misterio en el interior el templo. Más de 350 nazarenos permanecieron más de nueve horas en la calle, siendo la hermandad con la estación de penitencia más prolongada.
La iconografía del paso de misterio representa el momento de la institución de la Eucaristía. Judas se dispone a abandonar la escena para traicionarlo al Sanedrín y junto a Cristo se encuentra sentado San Juan Evangelista, el discípulo amado.
La Borriquita
A las 16.20 horas, con un gran ambiente y calor en los alrededores de San Pedro, se abrían las puertas del templo y salían las pequeñas hebreas. Quince minutos después, el paso de misterio, que representa a Jesús entrando en Jerusalén, ya estaba en la calle, y casi rozando las 17.00 horas, le tocaba el turno al paso de palio de la Virgen de los Ángeles, con la Virgen del Rocío presidiendo su frontal.
Es la hermandad más esperada por los más pequeños, que son sus grandes protagonistas, con permiso de sus titulares..
Con un sol de justicia y una plaza de San Pedro abarrotada de feligreses, la hermandad de La Borriquita inició su procesionar al ritmo de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Salud de Huelva y de la banda de música de Nuestra Señora de las Mercedes de Bollullos Par del Condado.
Minutos previos de las 19.00 horas, la cruz de guía pisaba por primera vez este año los adoquines de la Carrera Oficial, para iniciar su regreso al templo. Desde el porche de San Pedro miles de onubenses no quisieron perderse la entrada en el templo sobre las 21.40 horas.
Los Mutilados
“Esta primera levantá va por los 74 años de esta hermandad. Porque todo sigue igual. Con el mismo espíritu que nos trajeron los costaleros que sacaron este paso a la calle por primera vez. Vamos a ver a Miguel en el dintel de la puerta y porque estará María Jesús cuando salgamos. Gracias a todos los que han puesto alma en esta cuadrilla. Los zancos quietos y en el suelo y la casta del costalero de verdad y el alma en la trabajadera”, ha comentado emocionado el capataz del Santísimo Cristo de la Victoria, José Carlos Martínez García, en la primera levantá a sus costaleros.
Unos 200 nazarenos arroparon el paso de misterio -con una túnica blanca con morrión y capa de raso negro- y a Nuestra Señora de la Paz y San Rafael Arcángel -con morrión y capa de raso celeste-.
Una vez que las dos imágenes estaban en la calle, arropadas por una multitud, la Hermandad de Los Mutilados avanzó para cumplir con la tradición.
La Redención
Pasadas las 17.00 horas, se producía la primera chicotá para que el Cristo de la Redención saliera a la calle desde la Parroquia de Cristo Sacerdote del asilo de la avenida de Santa Marta.
“Todos por igual valientes, a ésta es”. Un breve parón para retirar la parte desmontable de la cruz y, ahora sí, el paso de la Redención iniciaba su estación de penitencia pasadas las 17.10 horas, para avanzar por Santa Marta.
Dedicada la levantá al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, el paso de La Redención llegaba a Carrera Oficial pasadas las 20.30 horas. Poco a poco iba cayendo la luz y la temperatura seguía siendo agradable. El Santísimo Cristo de la Redención, fiel a su sobriedad, fue acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Cristo de la Expiración de Huelva.
Un conato de pelea entre jóvenes provocó cierto caos durante varios minutos en La Palmera. Fue la única nota discordante a una jornada memorable.
Ya en la madrugada de este lunes ha terminado una jornada de Domingo de Ramos radiante y multitudinaria. Un día cargado de pasión cofrade y de sentimiento.