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Huelva

Más de 30 horas tirado en un calabozo de la Comandancia

Bernardo Montoya no salió este jueves para una nueva reconstrucción ni para ir al juzgado, sólo habló con su abogado

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  • Comandancia de la Guardia Civil de Huelva. -

Bernardo Montoya Navarro, presunto asesino de Laura Luelmo y delincuente reincidente, permaneció durante todo este jueves en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva. Más de 30 horas allí. Permanece desde el miércoles por la tarde tras acudir a la localidad onubense de El Campillo a realizar, junto a los investigadores del caso de Laura, una reconstrucción de los hechos.

Tampoco estuvo este jueves ante la jueza del caso, Elvira Mora Pulido, pero sí conversó durante horas con su abogado de oficio, Servando Carranza.

Eso sí, ya queda menos para que pase a disposición judicial. La fecha límite de entrega ante la juez será este viernes a las 13.00 horas aproximadamente. Será en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino.

Mientras tanto, a las puertas de la Comandancia de la Guardia Civil se amontonaron medios de comunicación de toda España y cientos de onubenses rabiosos por los trágicos sucesos vividos en los últimos días.

Eso sí, sin altercados, por contra de los que sí hubo el miércoles cuando el presunto homicida acudió a El Campillo para reconstruir los hechos.

Bernardo Montoya fue detenido el pasado martes. Intentó huir a pie cuando sospechó que era perseguido por una patrulla de la Guardia Civil. Posteriormente, reconoció la autoría del crimen.

La autopsia realizada en Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva reveló que Laura sufrió una agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, entre dos y tres días después de su desaparición.

Un preso ‘ejemplar’

Bernardo Montoya ha pasado 21 de sus 50 años entre rejas por varios delitos. Condenado por matar a una mujer de 82 años de un ‘machetazo’ en el cuello, por amenazar y acosar a una joven durante un permiso penitenciario, por delito de robo en grado de tentativa... Sin embargo, Bernardo fue un preso de confianza en los centros penitenciarios en los que ha estado a lo largo de su vida. Lo hacía para conseguir permisos penitenciarios.

Hacía labores de soldador dentro de prisión y llegó a colar pinchos a cambio de conseguir tabaco, según ha podido saber Viva Huelva.

Salió de prisión el 22 de octubre de este año, hace menos de dos meses, y pronto volverá a la cárcel.

Por otro lado, su hermano Luciano, más conocido como ‘El Laca’, terminó este jueves con un permiso penitenciario de tres días. Cuando iba a volver a la prisión de Ocaña (Toledo) dijo que “me ha sorprendido mucho y me ha dolido mucho lo que ha hecho, no dejo de pensar y pensar en ello, llevo todos estos días sin comer, lo paso mal”. “Que lo pague, que lo pague y ya está”, confesó.

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