La casa apareció con esas medidas de seguridad retiradas, por lo que la Guardia Civil ha procedido a la colocación de un nuevo precinto
La Guardia Civil de Huelva ha abierto una investigación para esclarecer la rotura del precinto policial de la casa de Bernardo Montoya, autor confeso de la muerte de la joven zamorana Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), hace unos días.
Así lo han indicado a Efe fuentes de la Guardia Civil, que han precisado que las pesquisas se han iniciado tras tener constancia de que la brida que impedía la apertura de la puerta de entrada a esta vivienda, situada en la calle Córdoba de la localidad campillera, a escasos metros de la que la joven había alquilado para residir durante su estancia en la provincia de Huelva, se encontraba rota.
Fueron los propios vecinos del pueblo los que el pasado 1 de enero pusieron en conocimiento de la Guardia Civil que la brida que impedía la entrada a la casa estaba rota y que la puerta estaba entreabierta.
Hasta el lugar, según han indicado a Efe fuentes de la investigación, se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Minas de Riotinto para comprobar la veracidad de la información y tras constatar que era así se requirió la presencia del equipo de la Policía Judicial de Valverde.
La casa ha vuelto a ser precintada mientras que se ha abierto una investigación para determinar quien o quienes y con qué motivo pudo romper esa brida que impedía el acceso a la vivienda.
Hasta esa vivienda fue trasladado Bernardo Montoya el día después de su detención, una vez que ya hubo confesado su autoría, para llevar a cabo un registro y una reconstrucción de lo que pudo ser la agresión a la joven.
Y es que en su interior, se encontraron restos de sangre tanto de él como de Laura Luelmo, así como la bolsa con las cosas que la joven había comprado en el supermercado tan sólo instantes antes de toparse con este hombre antes de alcanzar su vivienda.