Con la técnica del ganchillo, las mujeres de este pueblo de Huelva han dado forma al árbol de Navidad y al belén, en el que no falta ningún protagonista
Castaño del Robledo es un pequeño pueblo de la sierra de Huelva, de apenas 200 habitantes, una localidad con mucho encanto que en Navidad aumenta gracias a la singularidad de su decoración navideña, ya que toda ella está realizada de crochet.
Con la técnica del ganchillo, las mujeres del pueblo han dado forma al árbol de Navidad y al belén -en el que no falta ninguno de sus protagonistas-, así como a otras figuras que se han ido sumando a la tradición española importadas de otros países como Papá Noel y sus renos, o incluso muñecos de nieve.
Con estas y otras figuras se decora no sólo la plaza del pueblo, sino balcones, árboles y muchos otros lugares imbuyendo a todo el pueblo del espíritu de la Navidad.
La idea de hacer esta singular decoración la tuvo hace unos cinco años Manuela Pérez, agente de innovación local del centro Guadalinfo de Castaño del Robledo.
En declaraciones a Efe, ha explicado, que "los centros Guadalinfo son centros de innovación tecnológica en los que nos dedicamos a formar a las personas en nuevas tecnologías y siempre se nos pide que realicemos proyectos y "a raíz de ahí, pensando se me ocurrió que un proyecto bonito sería el de hacer ganchillo en Navidad".
Pese a que, a priori, no se encuentre la relación entre el hacer crochet y las nuevas tecnologías, Pérez ha asegurado que "tiene que ver y mucho, ya que en nuestra vida cotidiana todo tiene que ver con las nuevas tecnologías".
Compran las lanas por Internet, ven a través de vídeos de Youtube cómo se hacen las distintas figuras, comparten en redes sociales el trabajo realizado para promocionar el pueblo o crean grupos de Whatsapp para comunicarse entre las personas implicadas en la iniciativa.
"Es un proyecto muy bonito", ha indicado, con el que además se persigue "dar visibilidad a la mujer rural; esa labor de ganchillo que siempre se ha hecho en casa, callada, por parte de mujeres mayores las cuales realizaban mantas y manteles para embellecer sus casas sale a la calle".
En la elaboración de la decoración participan "desde mujeres jóvenes que se están iniciando en la labores del ganchillo hasta mujeres de unos 60 y 70 años que cuentan con una importantes experiencia".
Con el paso de los años y el aumento de figuras, también se han ido sumando hombres, cuyas tareas se centran más en temas de realización de estructuras y colocación de las mismas.
Esta iniciativa es un buen ejemplo de que un pueblo como Castaño del Robledo, el segundo más pequeño de la provincia de Huelva, "puede hacer grandes cosas con la unión de sus vecinos", según Peréz.
Este año, con las restricciones de movilidad establecidas por la covid-19, son muchos los que no pueden acercarse hasta el municipio para disfrutar de esta decoración, si bien para dar a conocer las novedades y hacerlas llegar a todos los que lo deseen también usan las redes sociales.
En definitiva, nuevas tecnologías, empoderamiento femenino y Navidad se dan la mano en este pequeño pueblo serrano que desde hace cinco años vive pensando y disfrutando de estas entrañables fiestas prácticamente todo el año, ya que, cuando apenas han terminado de montar la decoración de este 2020, ya están pensando en novedades para la próxima.