El Recreativo de Huelva está sentenciado. Es como ese enfermo terminal que sabe que no saldrá de la UCI y que tiene los días contados. Da igual que dé algunos síntomas de mejoría, el enfermo deportivo está muerto y descendido a quinta categoría tras su tercera derrota consecutiva (injusta pero derrota) ante el Recreativo Granada.
Carlos Pouso, técnico albiazul, realizó hasta cinco cambios en su búsqueda de soluciones en un equipo que sigue a la deriva, pero sin acierto da igual los cambios. El socio recreativista, cansado ya de la pésima temporada del equipo, lo recibió con pitos en el calentamiento y al inicio y final del partido, aunque con aplausos también para algunos jugadores.
El primer acercamiento del Decano llegaba al minuto 4, con una buena llegada entre Quiles y Cera pero su centro no lo alcanzaba por poco José Antonio González. La contestación llegaba en 10, con un buen centro de Aranda, al que no llegaba por centímetros Miguel. El Recre salía con ganas pero sin conectar en el enganche con González, desubicado, aunque suya fue una gran ocasión en el 22 tras un buen centro atrás de Chuli pero su disparo se estrelló en la espalda de un defensor granadino.
En el 26, le anulaban un gol al filial del Granada, por un fuera de juego de Montoro tras peinada de Nuha y acto seguido, el propio Montoro rozaba la escuadra en un nuevo fallo en la marca de la defensa albiazul.
El Decano en defensa era un auténtico desastre y a poco que apretase el Granada le generaba peligro, mientras que en ataque sí generaba mucho más y en el 34, gran pase en profundidad de Szymanowski para Chuli que falla en el mano a mano y en el rechace, gran parada abajo de Costa sobre el disparo de Quiles. En el 36, otra gran ocasión con pase magistral de González para Szymanowski, que falla solo ante Costa y a la siguiente jugada Nuha la envía a las nubes.
Sin goles pero con claras ocasiones del Recre se llegaba al descanso pero en la segunda parte el Granada dominó de principio a fin. En el 54, Nauzet hacía una parada de partido a Diego y acto seguido Montoro perdonaba con un disparo alto. Pouso movía su banquillo y daba entrada a Sillero y Víctor Barroso por Chuli y Szymanowski y luego otros dos cambios, Madrigal por David Alfonso, lesionado y Santana por González. Quiles la tenía en el 74 pero su disparo cruzado se iba fuera y el que fallaría sería el Granada en una contra en el 86, obra de Plomer, que batía por bajo a Nauzet.