El barrio de San Vicente de Paúl se ha convertido en un escenario complicado para los conductores que pasan por la carretera de circunvalación, que en más de una ocasión, han recibido el impacto de una piedra o una naranja en el parabrisas de su vehículo.
El presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, Rafael Requena, ha asegurado a VIVA JAÉN que “aún no se han lamentado daños personales entre los conductores” y que los hechos están denunciados y puestos en conocimiento de la Policía Local y Policía Nacional de Jaén a través de escritos. “Rara es la vez a la semana que no se producen estos hechos. El control de los menores es muy complicado, porque salen a determinadas horas de la noche”, valora Requena.
Se trata, según el presidente, de niños de entre seis y siete años, de familias residentes del barrio.
Por todo ello, los vecinos piden una mayor vigilancia en la zona para no lamentar daños mayores. Entre otros, a los conductores de autobuses, ya que según Requena, es común que los niños provoquen actos vandálicos que les afectan directamente. “Sólo podemos denunciar. No contamos con recursos económicos que nos permitan contratar vigilancia privada para evitar el vandalismo”, finaliza.