Jaén se juega mucho. Representantes de la Comisión Europea (CE), el Consejo de la Unión Europea y la Eurocámara comenzaron ayer las reuniones a tres bandas para tratar de llegar a un acuerdo final sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de 2014-2020. Casi al mismo tiempo, las organizaciones agrarias UPA y COAG volvían a protagonizar una tractorada en Los Palacios en contra de la propuesta presentada por la Comisión.
En esta negociación, que finalizará el 20 de junio, Jaén se juega unos 500 millones de euros. Según explica el secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, el olivar jienense podría perder 200 millones de euros de ayudas, a los que habría que sumar otros 300 millones vía precio del aceite de oliva en los mercados.
Dos son los problemas que hay que afrontar según Agustín Rodríguez: en primer lugar, que no se penalice la producción, ya que según explica la intención de la nueva PAC es incluir en las ayudas 1,5 millones de hectáreas no productivas. “Ya preguntamos en su día que queríamos saber de quién eran esas hectáreas”, recuerda el secretario de UPA. Estas nuevas tierras desvirtuarían el actual reparto de las ayudas. Por otro lado, considera imprescindible legislar de forma que las grandes cadenas de distribución no fijen los precios a pérdidas, como está ocurriendo desde hace años.
A la espera
Por su parte, el gerente de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, entiende que ahora es el momento de negociar, ya que fue ayer cuando comenzó el primero de los 30 "trílogos" (discusiones políticas restringidas). Para Valero, lo fundamental es que por el momento el total de las ayudas que se destinarán a España se mantienen, por lo que considera que la verdadera negociación estará luego en España, decidiendo el reparto de dichas ayudas.