Ayer por la noche finalizó en la capital el XXVII Festival Internacional de Música, Danza y Canciones Populares 'Folk del Mundo' y lo hizo con una exhibición abierta a todos los públicos en el colegio Hermanos Maristas, donde los tres grupos participantes se han alojado durante su estancia en la ciudad.
Desde el viernes y hasta ayer, la ciudad ha escuchado los sones de Panamá, Sudáfrica y Armenia, además de los jienenses, a los que la han acostumbrado la Asociación Provincial de Coros y Danzas 'Lola Torres' de Jaén, organizadora del Festival con el patrocinio de la Diputación Provincial y la colaboración del Ayuntamiento.
“Las dos sesiones en el Teatro Infanta Leonor se llenaron. Es una gran satisfacción porque se ha demostrado que la gente de Jaén quiere que se siga celebrando el Folk del Mundo”. Así lo ha asegurado a VIVA JAÉN el vicepresidente de ‘Lola Torres’, Rufino Cevidanes, que ha agradecido el comportamiento de los jienenses, de los grupos y de todas las instituciones que de una u otra forma han hecho que la capital recupere un Festival que en 2012 no llegó por falta de patrocinio de las instituciones.
La mañana del viernes la ciudad lució diferente con la música, los trajes y los bailes de los grupos 'Armenian Folk Dance Ensemble', 'Panamá Fuerte Raza' y los sudafricanos 'Umuzi Wenkosi Zulu Ensemble', además de 'Lola Torres'. Tras el pasacalles fueron recibidos en la Diputación, donde no defraudaron con la popular exhibición ante un público que lo esperaba, y posteriormente marcharon al Ayuntamiento.
“La celebración ha sido un éxito rotundo. Todo ha salido según lo programado y Jaén se ha portado muy bien con el Folk del Mundo”, ha dicho Rufino Cevidanes.
Y es que, a pesar de la reducción del presupuesto a 30.000 euros, han celebrado actividades nuevas como las exhibiciones del grupo de Panamá en el mercado de San Francisco; del de Armenia en el mercado de Peñamefécit; y el de sudáfrica en el Centro Comercial La Loma.
Además, ayer la Catedral celebró una misa en la que los cuatro grupos del Folk participaron. “Fue un acto precioso”, valoró Cevidanes.
