Jaén vuelve al campo

Los datos del último informe trimestal del observatorio Argos de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía son reveladores de la situación que atraviesa la capital en el mercado laboral. Solo en la ciudad se registraron casi 6.000 contratos agrícolas en este periodo, casi el doble de los que figuran en el sector turístico. Es curioso, que la capital, con una de los patrimonios culturales, monumentales y turísticos más destacados de la provincia, apenas generara 1.400 empleos en el primer trimestre. Por el contrario, la agricultura, como consecuencia de la campaña de aceituna, triplicaba el número de empleos. Jaén vuelve al campo y no se trata de una afirmación peyorativa, sino de una bendición en una ciudad en la que el número de parados supera nuevamente los 13.000, con un sector servicios estancado y el turístico que no termina de despegar y por el que tampoco se hace mucho, no nos engañemos. Aparecen aquí los fantasmas del pasado, la falta de planificación y de inversiones en una ciudad que podría y debería haber hecho los deberes y que ahora sufre las consecuencias de esa desidia y abandono. La Catedral de Jaén debe ser Patrimonio Mundial porque se lo merece. Tal vez esa circunstancia, que esperemos sea una realidad en el mes de junio, suponga un impulso, no para el turismo, que no se consigue de un día para otro, sino para las inversiones de las administraciones. Y mientras que llega, Jaén volverá de nuevo al campo.