Las áreas urbanas de Jaén y Linares, entre las más desfavorecidas

Las Áreas Urbanas Funcionales (AUF) de Jaén y de Linares están a la cola de los indicadores socioeconómicos de todo el país. La de Linares ocupa el último puesto entre las 70 AUF del país y la de Jaén es la número 63. Las dos áreas urbanas de la provincia presentan una continuidad territorial y también funcional que “necesitan de un enfoque conjunto e integrado por sus relaciones, vinculaciones, problemas sistémicos comunes y retos compartidos”, según sustenta el alcalde de Jaén, Javier Márquez, que ha utilizado esta argumentación como base de la petición que el Pleno de Jaén ha hecho de una Inversión Territorial Integrada (ITI) para toda la provincial o, en caso de no ser posible, para las AUF de Jaén y Linares. Un municipio pertenece a la AUF de una ciudad si el 15% o más de su población ocupada se desplaza a la ciudad por motivos de trabajo. En la provincia de Jaén se encuentran dos de las 70 AUF identificadas en España, las de Jaén (que además de la capital conforman los municipios de su área metropolitana) y Linares (que se completa con Torreblascopedro). Ambas AUF están afectadas por una alta tasa de desempleo, pérdida de dinamismo en la economía, dependencia del sector servicios, envejecimiento de la población y características comunes territoriales como la superficie destinada a olivar que supera en ambos casos el 56% del territorio de las AUF. Otros elementos comunes en ambas AUF son la alta mortalidad de empresas (más acusada en Linares en la década de los 90) y el declive demográfico derivado de un fuerte éxodo de la población. En la petición aprobada por el Pleno de Jaén para contar con una Inversión Territorial Integrada (ITI) se incide en contar con medidas de fomento del empleo; la inclusión social, reduciendo el riesgo de pobreza; la I+D+I en el territorio, incluyendo el olivar; el uso de las TIC como factor de desarrollo socioeconómico; el apoyo a las empresas en sectores estratégicos para el territorio mínimo propuesto y la provincia (agricultura, turismo, energía y servicios); y reorientar el modelo productivo al mercado actual.