¡No al sectarismo!

Al igual que hemos defendido innumerables ocasiones que el camino del conflicto y del sectarismo político entre administraciones de distinto color no conseguía más que crispación en la opinión pública y entre los propios partidos, hay que pedir ahora también a las asociaciones de vecinos que estén a la altura y reconduzcan sus reivindicaciones al diálogo y la crítica dentro de las reglas del juego democrático. Nos referimos al veto que desde la Asociación de Vecinos de Santa Isabel realizaron la semana pasada a  todos los concejales del Ayuntamiento  diciendo que no serían bien recibidos en la fiestas del barrio, algo que se plasmó en los desagradables hechos ocurridos este fin de semana, cuando los ediles de todos los grupos acudieron a unas fiestas que son, primero, del barrio y segundo, de todo Jaén. Nadie y menos una asociación de vecinos, con los niveles de representación que tienen, puede apropiarse de las fiestas de un barrio por muy organizadores que sean (con recursos municipales, no lo olvidemos) y mucho menos vetar a nadie para que acuda a ellas, por muchas que sean las promesas incumplidas. Son estas fiestas la mejor ocasión para despertar conciencias, propiciar acuerdos y trabajar por el barrio. Y lo de los concursos de miss y míster, deberían ya estar desterrados socialmente por denigrantes.