La ONG Teléfono de la Esperanza (953260931) ha triplicado la gestión de llamadas durante la pandemia, desde que en marzo de 2020 se decretara el estado de alarma.
Así lo reconoce la presidenta de la ONG en Jaén, María Cazalilla, que confirma que antes de la pandemia, al día atendían no más de veinte llamadas diarias y, en el último año, por la pandemia del Covid-19, han alcanzado más de 60 al día, de usuarios de todo el territorio nacional.
A nivel nacional, la ONG ha atendido 165.024 llamadas (7.071 personas), lo cual supone un incremento de 45 % respecto al mismo periodo del año anterior. Eso ha supuesto una atención de 13.752 llamadas al mes, 453 llamadas al día y 19 llamadas a la hora. Los factores asociados a la pandemia explican este incremento, que obligó al voluntariado a redoblar su compromiso y trabajo.
La media de duración de las llamadas fue de 13 minutos. Los voluntarios atendieron 35.755 horas de servicio efectivo, un 52% más que en el mismo periodo de 2019.
El 80% de las llamadas abordaron situaciones de crisis y un 20 % fueron informativas. En el 65% de los casos, fueron realizadas por mujeres. Los usuarios de entre 46 y 55 años fueron los que más utilizaron el servicio (26,05%), seguidos de los de edades comprendidas entre los 56 y 65 años (24,06%). En casi un 20% de los casos, llamaron personas de 36 a 45 años.
El contenido de las llamadas en crisis fue en un 70% de los casos por problemas psicológicos y psiquiátricos; en un 24% de los casos, por problemas relacionales y familiares; en un 4%, por problemas asistenciales; y en un 2% de los casos, por problemas jurídicos.
Se atendieron 5.409 llamadas de temática suicida (incremento del 55% respecto al año anterior), de las cuales en 208 casos, el llamante declaró que el acto suicida estaba en curso (incremento del 38 % respecto al año anterior).
Se previnieron suicidios atendiendo 26.792 llamadas de personas con factores asociados al riesgo suicida (salud mental, depresión, crisis vital). “La pandemia ha incrementado los factores de riesgo asociados a la conducta suicida, por lo que la prevención es más necesaria que nunca”, reconoce.
Las temáticas más comunes fueron los problemas mentales (25 %), la soledad y el aislamiento (10%), la depresión (7%), los trastornos de ansiedad (7 %), la crisis vital (4%), crisis psicológica/emocional explícita por el Covid-19 (5%) y los problemas familiares (7%).
