Jerez

Lola Flores, el torbellino eterno regresa a la televisión más viva que nunca

Movistar estrena la serie documental que presenta la nueva biografía audiovisual de “La Faraona”

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Pionera, libre, eterna e irrepetible, así era la cantante y artista Lola Flores según recuerdan quienes la conocieron en persona o a través de su arte. Un torbellino de colores y un icono vivo que protagoniza, 26 años después de su muerte, una serie documental que este jueves llega a Movistar+ y que busca revivirla y contársela a las nuevas generaciones.

“Estoy muy emocionada, muy orgullosa e ilusionada porque la gente que no sabe de mi madre, la juventud, puede conocer lo única e irrepetible que era ella, la luz que ella tenía, la fuerza, el torbellino de colores que era”, cuenta a Efe en una entrevista la cantante Rosario Flores, unas horas antes del estreno.

LOLA”, una producción original de Movistar+ y 100 Balas (The Mediapro Studio), son las cuatro evocadoras letras elegidas para darle título a la nueva biografía audiovisual de “La Faraona” (Jerez de la Frontera, 1923 – Madrid, 1995). Cuatro episodios en los que aparecen testimonios de lo más variopinto, que van desde artistas actuales como C. Tangana o Rosalía hasta personas que la conocieron de cerca como Encarnita Polo o Juan el Golosina.

También la familia de la artista, su hermana Carmen y sus hijas, Lolita y Rosario, quienes no dudaron un instante en participar y apoyar este proyecto dirigido por Israel Del Santo ("El Palmar de Troya", "El corazón del imperio"). “Mi madre se lo merece", cuenta rotunda Lolita Flores a Efe.

“Va a ser un descubrimiento. A Lola Flores la conocen por su arte, por su bata de cola, pero quizás se han perdido esa Lola Flores de llanto, de alegrías, de satisfacción, de orgullo, de estar por encima muchas veces del bien y del mal. Van a conocer a una persona sabia, a una persona adelantada a su tiempo, que estaba con el progreso y que tenía una mente muy abierta para casi todo”, apunta la cantante y actriz.

Ella, agrega Lolita, era “una maga que venía de otro planeta”, alguien que “no va a morir nunca, va a ser para toda la vida porque su arte y su inspiración va a llenar a muchas generaciones por muchísimo tiempo”, añade por su parte Rosario.

“LOLA” arranca con la infancia de Lola Flores en una familia humilde formada por una madre que cosía trajes de flamenca y el dueño de una taberna en Jerez de la Frontera, donde dio sus primeros pasos en el mundo del espectáculo, bailando desde niña entre mesa y mesa, pasando poco por la escuela.

Siempre supo que quería ser artista, inspirada por dos de sus grandes maestras, Imperio Argentina y Pastora Imperio, y pronto despuntó en su tierra con el nombre de Lolita Flores Imperio de Jerez, un modesto éxito que la impulsó a hacer la maleta y marcharse con toda su familia a probar suerte en Madrid.

“Para poder entender a la Lola de los noventa del “si me queréis irse” hay que entender de dónde venía”, explica a Efe el director Israel del Santo. Saber que en el Madrid de la posguerra y las cartillas de racionamiento -donde llegó con sus padres y sus dos hermanos, casi con una mano del ante y otra detrás, como cuenta el documental- llegó a tener que pedir dinero con su madre por las calles.

Saber cómo pasó penurias en camerinos llenos de ratas en su primera gira por los cafés del norte y, como ella contó sin pudor alguno, tuvo que “vender su honra” a un hombre adinerado para poder sobrevivir y producir su primer espectáculo. Conocer la historia de cómo sufrió malos tratos de su primer gran amor, el cantaor Manolo Caracol, y de las decenas de amantes que tuvo -futbolistas, toreros y artistas en su mayoría-, hasta que se casó con Antonio González "El Pescadilla".

“El viaje que he hecho durante este año de investigación de trabajar en la vida de Lola es el que me gustaría que hiciera el espectador”, cuenta Del Santo. Un viaje en el que se ha encontrado a "una mujer tremendamente transgresora, muy provocadora”, capaz de “soportar cinco décadas en primera línea”, con “una actitud vital que me recuerda mucho a la de una estrella del rock”.

“Todos los de ahora tienen muchas cosas de aprender de Lola Flores. Estamos en una época en la que todos nos la cogemos con papel de fumar cuando nos ponen una cámara y un micrófono delante y ella, si te pones a ver cuatro o cinco vídeos, vas a ver que ese filtro no lo tenía y que tampoco le era necesario, que le sacaba mucho partido a no tenerlo”, agrega el cineasta.

Lo que más va a sorprender del documental, añade, es "la parte de la leyenda", esa gracia que tenía para adornarlo todo -según algunos- o para "construir una realidad paralela"- apuntan otros. "Saber qué parte es leyenda, qué parte es verdad, qué parte es mentira, si es que llegamos a resolverlo".

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