Cuando se llega a los 40 y te quedas en paro, el reinsertarte en el mundo laboral se puede convertir en una odisea. A su vez, con el paso del tiempo, nuestras responsabilidades crecen, entre las cuales se puede encontrar el cuidado de sus mayores. Con el fin de poner remedio a ambas necesidades, nace la cooperativa sociosanitaria Amanecer Cuida de ti, liderada por María Rosa Puig y María del Mar Reina.
“María del Mar y yo nos conocimos en el año 2020 en la lanzadera Conecta Empleo y gracias a esta oportunidad conocimos a Lola Rueda, que fue nuestra técnico de orientación y nos motivó muchísimo, porque veníamos de un largo periodo de desempleo con la autoestima muy mermada”, explica Puig sobre el inicio de esta propuesta, añadiendo que la realidad “nos dio una bofetada porque vimos tantas personas mayores que se quedaban solas en su casa sin ser atendidos, y nos dimos cuenta de que teníamos que hacer algo. Como nos gustaba este mundo de los cuidados, nos decidimos por ello”.
Sobre el propósito con el que nace esta cooperativa, una de las socias apunta a que “tenemos un doble impacto social, porque no solo buscamos que las familias puedan conciliar su vida familiar, sino que también queremos contratar a personas de más de 45 años, porque son personas que el mercado excluye de las oportunidades de trabajo”. Un mercado laboral que maltrata a estos trabajadores, razón por la cual, estas emprendedoras han decidido lanzarse con una “bolsa de empleo que la hemos creado a través de las orientadoras, de la Fundación Don Bosco, a través de Lola Rueda, la lanzadera… Hemos conectado con personas muy válidas pero que, por su edad, el mercado las deja excluidas”. Añade Puig que de todos esos trabajadores, la mayoría “son mujeres, aunque la máxima nuestra es cuidar como quisiésemos que nos cuidaran cuando lleguemos a esa edad. Y sobre todo que pudiesen envejecer en su casa, que es lo importante, con sus recuerdos, con su entorno”.
Por último, sobre las personas a las que esta cooperativa da cabida dentro de sí alegan que “tenemos a personas de todo tipo, desde dependientes hasta personas que sólo necesitan tiempo con ellos”. También ofrecen cuidado puntual ahora que se acercan las fiestas o el verano.
Estas emprendedoras jerezanas admiten que “es duro porque hay muchísima gente que vive sola, o hijos únicos que tienen a sus padres con enfermedades degenerativas, y eso desgasta a todos. El familiar que cuida también necesita aliviar su carga. Lo más importante son las personas y lo que queremos es que se cree un vinculo entre cuidadores y persona cuidada. Creemos que las personas mayores necesitan tener esperanza y que vuelvan a sonreír, y de ahí también nuestro nombre: amanecer, una nueva esperanza”.
