Jerez

El chef Israel Ramos explotará el restaurante El Bosque

El Ayuntamiento le adjudica la concesión del establecimiento después de tres licitaciones desiertas

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  • Israel Ramos celebrando su primera estrella Michelín -

El Ayuntamiento ha adjudicado a Israel Ramos, estrella Michelín, chef del restaurante Mantúa y propietario de Albalá, la concesión administrativa del restaurante El Bosque después de tres licitaciones declaradas desiertas.

El propio Ramos ha confirmado la operación a este medio, si bien ha eludido ofrecer más detalles a la espera de la firma del contrato y de una convocatoria a los medios en la que adelantará los pormenores de su nuevo proyecto.

Esta adjudicación directa se produce prácticamente un año después de que se declarase desierta la tercera licitación, en la que se pedían 498.789 euros por 25 años de explotación de las instalaciones, que permanecen sin actividad desde finales de 2017.

Desde el propio Gobierno local se advirtió entonces de que los inversores interesados en asumir la explotación del negocio tendrían que respetar los términos contemplado en el pliego de condiciones de esa última licitación, en cualquier caso más ventajosos que las de la primera licitación, cuando se llegaron a pedir 1,1 millones de euros por el local.

Además de la rebaja del precio, la última licitación permitía ampliar la actividad principal de restaurante a otros usos complementarios, pudiendo ser utilizadas las instalaciones como salón de celebraciones e incluso sede para el desarrollo de cursos y talleres formativos relacionados con la restauración.

Precisa de una profunda intervención

El inmueble está compuesto por una parcela de 2.787 metros cuadrados sobre la que existe una edificación dedicada a restaurante que cuenta con dos plantas de altura desarrolladas en una superficie de 933 y una bajo de 372 metros cuadrados, respectivamente.

El adjudicatario tendrá que hacer frente a una serie de obras que permitan la reapertura del establecimiento, que ha venido siendo objeto de saqueo y vandalismo desde que revertió en manos municipales.

No en vano, en los propios pliegos de condiciones de licitaciones anteriores, el Ayuntamiento reconocía que el estado de conservación de la edificación había “empeorado” fruto de los actos vandálicos que se han venido observando en estos últimos años.

Se incidía entonces en el estado de parte de los forjados que conforman tanto el techo de la planta baja como el de sótano, que ya hace un par de años estaban “en mal estado”.

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