Bisbal recibió de manos de Herrera y Bernardo Martín una camiseta del Algeciras CF
Lo del almeriense era una victoria anticipada. Días antes del concierto ya se preveía lleno histórico y es que tanto las gradas como el albero de Las Palomas rebosó anoche de público para disfrutar de la voz y la entrega del ex triunfito que ha conseguido 33 discos de platino, 16 de oro y dos de diamante en su meteórica carrera musical.
En este concierto en el que presentó ante el entusiasmado público su último trabajo Sin mirar atrás, que lo está llevando por toda España -y que presenta el mismo título del último álbum, un disco de corte más íntimo y lento que los anteriores- David Bisbal volvió a lanzarse a sus piruetas y bailes después de haberlas casi suprimido en su anterior tour.
Horas antes del concierto los alrededores de la plaza de toros algecireña presentaban un lleno absoluto. Fans de todas las edades hacían cola para disfrutar de este ídolo de masas, que una vez más no defraudó. Sencillo y fácil de digerir, gustó a casi todos y enamoró a muchos, gustando por igual a pequeños, mayores y abuelos. Que Bisbal gusta es evidente, con tan solo un simple “¡Buenas noches, Algeciras!” consiguió dejar alguna que otra cuerda vocal en cuarentena. Entre los asistentes había ganas de saltar, chillar y cantar.
Puntual con su cita, Bisbal salió al escenario pasadas las 22.00 horas. Vestido de negro y con chaleco vaquero, el primer tema que interpretó el almeriense es el que lleva por título su último trabajo y esta gira, Sin mirar atrás.
A mitad de concierto Bisbal cambió su atuendo por traje de chaqueta negro y camisa blanca.
Dos grandes pantallas situadas a cada lado del escenario, permitían al público seguir en todo momento los movimientos del almeriense.
Tras vender más de cuatro millones de ejemplares de sus anteriores discos, Corazón Latino (2002), Bulería (2004) y Premonición (2006), la preparación de Sin mirar atrás, disco en cuya gira de presentación se encuentra inmerso desde que arrancase en mayo en Roquetas de Mar, le llevó tres años. Su primer single, Esclavo de sus besos, le ha llevado a ser número uno en muchos países entre ellos España, Estados Unidos, México, Argentina y Ecuador.
Horas antes del concierto, el alcalde de Algeciras, Tomás Herrera y el presidente del Algeciras CF, Bernardo Martín, hicieron entrega al cantante de una camiseta del club de fútbol rojiblanca con el número 10 a la espalda y su nombre y apellido. Recordar que el concierto fue organizado por el Algeciras CF y que contó con la colaboración de la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano.