En el Campo de Gibraltar se asientan, según los cálculos más aproximados, alrededor de un millar de explotaciones ganaderas, 600 de ellas dedicadas al bovino, unas 200 al caprino y otras 170 más al ovino.
Según esta estimación de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), este número de explotaciones se traduce en unas 40.000-45.000 cabezas de ganado bovino; unas 2.200 cabezas de ganado caprino; y otras 2.500-2.600 cabezas de ganado ovino.
Este sector económico da así empleo de forma directa a unos mil ganaderos en todo el Campo de Gibraltar. Además, de manera indirecta, se da trabajo a veterinarios, vendedores de piensos, transportistas de piensos, operarios que faenan en las explotaciones, certificadores de producción ecológica, cerrajeros, mecánicos, alambristas, carniceros y transportistas de carne, entre otros.
A esto se suma que en La Línea se encuentra un matadero comarcal que también genera un importante número de puestos de trabajo.
Una elevado volumen de empleo que hace que desde la COAG se indique que, “si se hubiera mimado más al sector agrario, se podría haber absorbido a parte de los empleos perdidos por la industria”.
Referente andaluz
El responsable de Ganadería de COAG-Andalucía, Angel Ruano, repasaba como la provincia de Cádiz es la que cuenta con un mayor número de cabezas de bovino de carne de Andalucía. A su vez, el Campo de Gibraltar es la comarca con mayor numero de vacas de la provincia de Cádiz.
De estos datos se desprende que el Campo de Gibraltar es la comarca “más importante de bovino de carne” de la comunidad autónoma. Por ello no es de extrañar que la comarca sea la zona “donde hay una mayor superficie destinada a la producción ecológica, vinculada casi en exclusiva al vacuno”.
Ruano expone que, además de ser referente a nivel andaluz, esta zona cuenta con una serie de características que deberían hacerle merecedora de una trato de favor. Una demanda que desde COAG se viene solicitando ante las distintas administraciones desde años.
Según el responsable ganadero, “venimos reclamando que se tenga una consideración especial para las explotaciones de la comarca, y del resto de Cádiz, por ser la frontera y la primera línea de batalla y defensa contra enfermedades procedentes del norte de África”. De hecho, el reciente “brote de lengua azul del seropositivo 8 encontrado en Tarifa refuerza nuestras peticiones en este sentido”.
Ganaderías
Ruano explica que en el Campo de Gibraltar existen dos tipos de ganaderías predominantes: la del vacuno y la del caprino, si bien este última es considerablemente menos numerosa que la primera.
Desde COAG se subraya que “se trata de dos especiales que se complementan en el pastoreo y son los bomberos del invierno. Si se hace un uso adecuado del ganado se pueden evitar los grandes incendios porque dejan el monte limpio. Todo ello sin coste alguno y sí creando riqueza a través de la actividad”.
Respecto a la situación del vacuno, el responsable ganadero resalta su “preocupación” dado el “incremento de costes, debido al alto precio de los cereales y los piensos”.
En el caso del ganado vacuno de carne existen dos subsectores principales. Por un lado se venden los terneros con seis meses de edad (con 200 y 300 kilos), que pasan a cebaderos donde se lleva a cabo el proceso de engorde. Para Ruano, “aunque no tiene un mal precio de venta, sí hay elevados costes, con lo que la rentabilidad sigue siendo baja”.
El segundo segmento del vacuno lo conforman los propios ganaderos que se dedican al cebo, cuya principal prioridad es abaratar costes. Así, “como no pueden abaratar costes en el pienso tratan de hacerlo con las compras que hacen desde las vacas nodrizas”, explica el ganadero.
Ante esta presión, COAG espera un reducción de los precios de los terneros que empiecen a salir en abril de este año 2011, “lo que está generando un estado de importante preocupación entre los productores de vacas nodrizas” ya que cuentan con un escaso margen de rentabilidad con el que trabajar.
Caprino
En esta línea, la situación del ganado caprino no es mucho mejor ya que “está atravesando un mal momento”. Ruano subrayaba que la principal fuente de ingresos en este segmento económico es la venta de leche. Sin embargo, “hasta septiembre el precio de la leche no cubría costes y el coste de un kilo de pienso era superior al de un litro de leche”. Todo ello sin contar con el forraje, la paja y la mano de obra.
Esta situación llevó a los ganaderos caprinos a protagonizar movilizaciones, a raíz de las cuáles los precios fueron al alza, gracias también a la coincidencia de una época de menor producción y mayor escasez de leche”.
Con todo, COAG muestra abiertamente su “temor” ante lo que pueda suceder en los meses posteriores a febrero. “Si no se cubren costes movilizaremos al sector”, avisan los ganaderos. Una situación que se viene arrastrando de años atrás, ya que en Andalucía se han perdido un tercio de las explotaciones de ganado caprino por los bajos precios que la industria abonaba en origen.
Una situación que puede poner en peligro el tejido productivo lácteo nacional en este sector y que se presenta como el germen de nuevas movilizaciones ante el abuso que los ganaderos aseguran sufrir de manos de las empresas que les compran la leche.
La otra fuente de ingresos de la ganadería caprina, la venta de animales para su consumo, también está lastrada por la reducción de los precios de los animales. Así, si años atrás “se pagaba por un chivo 1.000 o 1.100 pesetas (6 o 6,60 euros) y ahora está en torno a los 4,20 euros. La disminución del precio es bastante considerable”.
Por ello el sector reclama la introducción de “mecanismos para regular y corregir que no haya fluctuación en el mercado y que al menos se cubran costes”.
El precio de la carne de vacuno es un 344% más caro que en origen
El sector ganadero, como el agrícola, expone entre sus principales quejas el considerable ascenso de los precios de los productos desde su venta en origen hasta su consumo final. El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de los alimentos en noviembre de 2010 ofrece una buena muestra de este desmesurado aumento que en ningún caso revierte en el productor.
Así, por ejemplo, el precio de la ternera de primera se multiplica hasta en 4,44 veces más desde su origen hasta su adquisición por el comprador final. Este producto se vendía en noviembre por 3,64 euros/kilo en origen mientras que se ofertaba a 16,16 euros/kilo en destino, con una diferencia porcentual del 344%.
El caso de la leche vacuna también es un claro ejemplo de este ascenso. Mientras los ganadores cobran a 0,31 euros el litro, la venta en destino se encontraba en noviembre a 0,81 euros/litro. Esto es, el precio ha crecido un 161% más, incrementándose hasta en 2,61 veces en el comprador final.
Cordero
La situación es levemente mejor en cuanto al cordero, cuyo precio en origen se situaba en noviembre en 5,76 euros/kilo en origen por 10,38 euros/kilo en destino. El coste aumentaba hasta un 80% haciendo que el consumidor final abonara 1,8 veces más que su coste en origen.
Con todo, el caso más controvertido es el del cerdo, cuyo precio aumenta un 433%.
