Jerez

Dani Rovira transforma su lucha contra el cáncer en inspiración en 'El bus de la vida'

Interpreta a un profesor de música con cáncer de oído, una historia que le he hecho revivir su propia experiencia con esta enfermedad

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"Fácil y terapéutico". Así ha definido Dani Rovira el proceso de rodar 'El bus de la vida', una película en la que interpreta a un profesor de música con cáncer de oído, una historia que le he hecho revivir su propia experiencia con esta enfermedad.

Fue al inicio de la pandemia, en 2020, cuando al actor le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin. Un momento que ha recordado ahora con esta película, que se estrena el 3 de julio, dirigida por Ibon Cormenzana y en la que comparte protagonismo con Susana Abaitua.

Cómico, monologuista, presentador y desde su debut con 'Ocho apellidos vascos' (2014) -que le valió el Goya a Mejor Actor Revelación- también actor, Rovira confiesa a EFE que "no le fue duro" volver a revivir todo el proceso de una enfermedad que ya ha superado.

"Con el rodaje me di cuenta que ya estaba todo. Que fue una etapa difícil la que tuve hace cuatro años, pero ya la superé, entonces no me suponía ningún esfuerzo hablar de la enfermedad, recordar momentos, todo lo contrario, daba pie a ello y ayudaba. Me era más complicado cuando tenía que poner mucha emoción, porque mi cuerpo y mi mente no entendían qué estaba pasando", explica.

Lo que sí destaca es que cuando le llegó la propuesta de Cormenzana, también guionista de la cinta, dudó si aceptar o no el papel, puesto que no sabía si iba a estar preparado emocionalmente para abrirse tan pronto.

"Me planteé si era demasiado pronto, si yo iba a saber actuar, nunca mejor dicho, correctamente, si en algún momento me podría romper. Pero cuando me reuní con Ibon y me contó en la manera en la que tenía pensado hacerla, la manera en que el tema está muy bien tratado, con rigor y sin caer en el morbo y tirando más por lo emocional y por el humor, enseguida me subí al barco. Y obviamente el resto de nombres del elenco ayudó mucho también", cuenta.

En la cinta, Rovira (Málaga, 1980) da vida a Andrés, un músico frustrado que se traslada al País Vasco para trabajar como profesor de música y le diagnostican cáncer. Para recibir el tratamiento debe desplazarse al hospital de Bilbao en un viejo autobús denominado por los pacientes como 'El bus de la vida', conducido por Mai (Susana Abaitua), que les traslada gratuitamente.

Cormenzana planteó en todo momento esta cinta como una 'feel good movie' (denominación que se aplica a las películas que ayudan a sentirse mejor), un cóctel de emociones servido con delicadeza y profundidad, que junta el drama y la comedia con la música.

Todo ello en manos de un reparto en el que también participan Elena Irureta, Nagore Aramburu, Andrés Gertrúdix y debutantes como Pablo Scapigliati, que "nos ha sorprendido a todos", apunta el director, que precisa que cada uno de ellos da vida a un personaje con un tipo de cáncer diferente.

Para Abaitua meterse en la piel de Mai, una mujer optimista, alegre y con una coraza enorme ha sido "duro y bonito", puesto que para preparase el papel tuvo que hablar con amigas cercanas que habían sufrido una mastectomía a causa de un cáncer de pecho.

"El cáncer de mama es algo que por desgracia está a la orden del día y que padecen muchas mujeres. Yo lo he hecho desde la empatía, desde el respeto como cualquier otro papel al que me enfrento siempre en mi trabajo. El entender la historia de cada persona, el empatizar con ellas hace que luego salga mejor (…). Yo venía de un año duro y oscuro, y este rodaje, este personaje, a pesar de todo, me ha dado luz", afirma.

A Cormenzana se le ocurrió esta historia, con un estilo que recuerda a 'Pequeña Miss Sunshine' (2006), cuando a un familiar suyo le detectaron un tumor en el oído y le explicó que para recibir el tratamiento tenía que ir al hospital en un bus con los demás pacientes: "Y lejos de ser un drama, salieron anécdotas felices para contar y recordar"

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