Esta actuación supone la culminación de la primera fase de las tres que componen el proyecto a ejecutar en esta zona del centro de la ciudad. Concretamente, los operarios de este servicio han procedido al desmontaje de los faroles, al limpiado de sus cristaleras y a la sustitución de las anteriores lámparas de 150 watios por las nuevas de 250.
En este sentido, Rodríguez ha hecho especial hincapié en que las nuevas bombillas son de bajo consumo y cumplen con las exigencias en materia de eficiencia energética. Asimismo, ha explicado que “la diferencia con el anterior sistema es notable, ya que se trata de una luz blanca limpia, que hace que los colores que se perciban con definición, lo que no ocurría con la antigua luz amarilla.
Las siguientes actuaciones que se quieren emprender son las referentes a la instalación de iluminación ornamental en las fachadas de los edificios que rodean a la Plaza Alta, para lo que se va a elaborar un estudio a fin de que los vecinos no sufran molestias con la implantación y funcionamiento de los proyectores.
La delegada municipal de Alumbrado también ha querido agradecer a su compañero responsable de Limpieza, el teniente de alcalde Bernabé Ramírez, que haya sido limpiada la fuente de la plaza.