En un duelo épico con Jiménez, el castellonense vence con justicia con un golf de gran altura durante toda la semana.
Sergio García ya es el rey de Valderrama. La última jornada del Andalucía Masters coronó al jugador español en la cima de Valderrama y con justicia. Era el jugador que mejor palmarés tenía en este campo con diferencia, con tres segundos puestos. Y es el jugador que mejor entiende este temido campo y ya merecía desde hace mucho tiempo una victoria final. Y en el II Andalucía Masters la ha conseguido con justicia y por la puerta grande en una jornada final de domingo apoteósico por la calidad tanto del juego del ganador como de sus adversarios, Miguel Ángel Jiménez, Richie Ramsay e incluso el irlandés Shane Lowry. Todos lucharon hasta el último suspiro por arrebatarle la gloria al castellonense, que terminó con una tarjeta de 71 golpes, seis bajo el par del campo.
Impresionante fue también el aspecto de Valderrama repleto de público, más de 40.000 personas según la organización han pasado esta semana por el campo.
Duelo al sol García comenzó la jornada de líder pero Miguel Ángel Jiménez le arrebató pronto el liderato el liderato provisional. Fue un duelo épico entre los dos, donde por momentos también se coló Ramsay.García cometió dos bogeys iniciales en los hoyos 6 y 7, y Jiménez que jugaba en la partida anterior le quitó el liderato con birdies en los hoyos 2 y 3; aunque luego falló en el hoyo 5 y puso tablas en la clasificación, los dos con menos cuatro golpes.
En la segunda vuelta, García recuperó el liderato con un birdie en el hoyo 14 y por contra Jiménez cayó en otro bogey. Ramsay por su parte se acercó también con menos cinco al liderato aunque un doble bogey le alejó enseguida.
Faltando tres hoyos para el final parecía que García tenía encarrilada la victoria, pero Jiménez puso toda la carne en el asador y en una jugada de valentía arriesgó al máximo y no solo intentó de llegar de dos golpes al green del 17 sino que además lo consiguió con un golpazo impresionante dejando la bola a cuatro metros de la bandera. El hoyo 17, totalmente abarrotado de público, rugió atronadoramente. García se encontraba en ese momento en el green del 16 y escuchó el estruendo que había provocado Jiménez y en lugar de acobardarse sacó de su chistera otro golpazo impresionante e hizo un birdie de más de diez metros que a la postre fue el que el dio la victoria final al ponerse con menos seis bajo par.Pero entonces Jiménez falló el putt y el posible eagle en el 18 pasó solo a un birdie, para ponerse con -5. No obstante, toda la presión era para García que tenía que sortear el 17.
El de Borriol volvió a caer en el bunker en la calle y luego su segundo golpe se fue al alto rought. Su tercer golpe, magistral, fue a green y de ahí con dos putts firmó el par del hoyo: la primera prueba estaba superada.En el tee del 18 García escuchó el rugido de nuevo del green de Jiménez y temió lo peor: un birdie; pero no fue así Jiménez se quedó a centímetros de conseguirlo y firmó el par. Como comentó después el putt, sin acierto en todo el torneo, le privó al malagueño del triunfo. Jiménez acabó con 70 golpes, cinco bajo par.
García sólo tenía que hacer también el par para ganar. Su salida a calle fue perfecta pero su segundo golpe cayó en el antegreen. Con sangre fría su approach fue perfecto y dejó la bola a un metro. Sin apenas respirar embocó un putt que le llevó volando a la gloria de Valderrama.
Escuderos de lujo A los dos espadas españoles les acompañó en el final del torneo unos escuderos de lujo. Richie Ramsay se graduó y tras hacer ayer 70 golpes colideró varios hoyos el liderato y fue una amenaza constante para García hasta los últimos hoyos.De igual forma tanto Webster, con 69 golpes, como Lowry, con 67 golpes, estuvieron a punto de disputar también hasta el final el triunfo. Meritorio fue lo de Lowry que también se metió en el green del 17 de dos golpes, pero falló con el putt para hacer solo el par. También fue meritoria la actuación del joven Alejandro Cañizares, todo un potencial ganador de este torneo, que terminó séptimo con el par del campo. Fernández Castaño acabó duodécimo.