La riqueza ornitológica de este espacio radica en su estratégica localización dentro de las rutas migratorias de muchas especies
En el 2009, CEPSA comenzó los trabajos de mejoras ambientales en la Estación Ambiental Madrevieja, con la colaboración de la empresa Ornitour. Desde esa fecha, se han creado humedales, para favorecer la fauna y flora acuática, y se han encontrado nuevas especies como aves e invertebrados acuáticos.
Recientemente, la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos (Secem) ha confirmado la existencia de una población de rata de agua en las lagunas y charcas de la Estación Ambiental. Su presencia se detecta gracias a sus huellas, excrementos y las galerías que realizan cerca del agua
Este pequeño mamífero se alimenta de plantas acuáticas y ha adaptado su cuerpo para poder vivir en el medio acuático y terrestre. Suelen encontrarse en las orillas de los ríos, arroyos, lagunas y marismas.
Estos topillos necesitan de aguas limpias y la medida de protección más eficaz es la conservación de las riberas, así como la recuperación de este hábitat en aquellos lugares donde se han perdido.
Su distribución mundial se circunscribe a Francia y la Península Ibérica. Su estado de conservación, según la UICN, está catalogado de “vulnerable” y, en Andalucía, como “vulnerable a la extinción”.
Madrevieja supone un claro ejemplo de que la convivencia industria-naturaleza es más que posible. Situada en la vega baja del arroyo por que el lleva su nombre, cuenta con una parcela de 10 hectáreas propiedad de Cepsa. La riqueza y diversidad de sus hábitats hacen de este espacio un auténtico santuario para las aves.