Jerez

El Ayuntamiento hará cambios en la remodelación de Esteve

Los técnicos trabajan con “distintas opciones” para redefinir el proyecto inicial que ya presentaron en su día a comerciantes y a la Plaza

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  • El derribo de estos dos edificios está proyectado en la remodelación de Esteve

El proyecto de la remodelación de la plaza Esteve para acoger una terminal de autobuses contemplado en el convenio firmado con la Zona Franca que el Ayuntamiento vendió como el gran revulsivo para la zona y el Mercado Central de Abastos le está dando más quebraderos de cabeza al Gobierno local de los que se esperaba. Después de que en septiembre finalmente se sellara el acuerdo que garantizaba los fondos para éste y la rehabilitación del antiguo convento de San Agustín para acoger un centro de negocios, en estos momentos éste último se encuentra en proceso de licitación mientras que el destinado a la reordenación de una de las principales arterias de comunicación del centro está siendo objeto de una “redefinición”. Así lo han confirmado fuentes municipales de Urbanismo, después de que el Gobierno local trabaje en estos momentos “con distintas opciones” que prefieren reservarse antes de cerrarlo definitivamente.
Aunque el Consistorio no entra en los motivos que han acarreado estas modificaciones, este periódico ha podido saber que los cambios introducidos en el proyecto estarían relacionados principalmente con el malestar que ha provocado la decisión de derribar  las dependencias de la Delegación de Medio Ambiente entre los propietarios de los locales comerciales de la planta baja.En total, sumando el edificio de la mítica cafetería La Vega serían cinco los establecimientos con los que el Ayuntamiento se encuentra inmerso en negociaciones desde hace meses y que no terminan de llegar a buen puerto.
No hay que perder de vista que que los planes iniciales que ahora está siendo replanteados contemplaba la creación de unos modernos edificios transparentes donde el vidrio ocuparía un papel fundamental para garantizar la visibilidad de la Plaza de Abastos que no terminan de convencer a los comerciantes. A ello hay que sumar el coste que supondría para ellos mantener cerrado su negocio durante alrededor de seis meses, que es el plazo previsto por el Ayuntamiento para la realización de unas obras que suponen una inversión de 1,2 millones, con opción a volver a instalarse en la zona. Ello acarrearía una reordenación del tráfico y medidas extraordinarias durante todo ese tiempo y una serie de condicionantes que los propietarios han puesto sobre la mesa. Este periódico ha podido contactar con alguno de ellos y han asegurado que están pendientes de volver a reunirse con el Ayuntamiento, si bien tienen claro que una obra de esta envergadura no se hace “de la noche a la mañana” y que en Jerez en estos momentos hay otras actuaciones “prioritarias” antes que remodelar la Plaza Esteve.

una inversión de 1,5 millones
Por ello, fuentes de toda solvencia sitúan dentro de las opciones que baraja el Ayuntamiento la posibilidad de mantener la planta baja del antiguo edificio del IARA en el que se ubican los negocios comerciales, lo que acarrearía notables cambios en el resultado final de un proyecto que ya fue presentado en su día a los vendedores de la Plaza de Abastos. Este colectivo sí celebró desde el principio los planes diseñados por el Gobierno municipal, habida cuenta de que el resultado final está encaminado siempre a una mayor apertura del edificio del siglo XIX en el que se asienta el Mercado de Abastos.
Además del filón turístico que esto conllevaría, la terminal de autobuses acabaría al fin con los problemas de accesibilidad que ha sufrido este equipamiento en los últimos años en los que las huelgas de autobuses han castigado más que nunca a las ventas. Tras la tregua del último medio año, en la junta directiva de las asociación de comerciantes de la Plaza de Abastos reconocen que tienen puestas “toda la esperanza” en que esta actuación fructifique y están a la espera de volver a reunirse con los representantes municipales. “Sabemos que el proyecto está muy avanzado y que sigue para adelante poquito a poquito, el resto de las cosas que se estén diciendo son rumores”, añaden en relación a las posibles complicaciones surgidas por la oposición de los comerciantes del edificio de Esteve.
Quienes también están en un sinvivir son los vendedores ambulantes de la calle Parada y Barreto. En el proyecto inicial, la alcaldesa les juró y les perjuró que los tendría en cuenta y que ante la falta de espacio en la calle en la que llevan toda la vida se recolocarían por Doña Blanca, dándoles la posibilidad de instalarse en otra zona de Jerez a los que estuvieran interesados. Y es que lo que sí les dejó claro es que contaba con ellos, pero no habría sitio para todos. Ahora, a falta de que se conozcan las “redefiniciones” realizadas por los técnicos municipales los ambulantes se echan a temblar preocupados por si los cambios introducidos les afectan más de lo que en un primer momento les habrían asegurado.
A partir de ahí es el Ayuntamiento el que tiene que ir dilucidando el futuro inminente tanto de los ambulantes como de los locales comerciales de Esteve y atar bien los cabos para que la obra transcurra con las menores dificultades posibles y en las fechas que menos molestias originen tanto para los ciudadanos como para los implicados. En este sentido, desde la Plaza de Abastos siempre se ha hablado de los meses de verano, al ser la época del año más tranquila en esta zona aunque el Consistorio tampoco se ha pronunciado en este sentido, aunque que en la firma del convenio con Zona Franca en septiembre ya se intuía que había mucho por hacer. En dicho acto, la rehabilitación de San Agustín, que acapara una inversión de más de ocho millones, eclipsó por completo al tema de Esteve. La alcaldesa se limitó a decir entonces que el proyecto “se haría”.

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