En declaraciones realizadas a este diario, Márquez aseguró que estos nuevos funcionarios, tras un mes de prácticas, se sumarán a la plantilla del centro penitenciario, que superará los 500 efectivos “con lo que se cubrirá la relación de puestos de trabajo” en el recinto carcelario.
Durante el período de prácticas, los funcionarios “sólo estarán acompañados por un instructor, que les enseñará el funcionamiento general del centro, así como los distintos departamentos”.
Después, añadió Márquez, “los adscribiremos a los distintos servicios, aunque es mi intención que todos ellos desarrollen funciones de interior”.
El director del Botafuegos recordó que, este número de funcionarios “es suficiente para atender a los 1.790 reclusos que, a día de hoy (por ayer) se registran en la actualidad, aunque mañana (por hoy) serán trasladados 28 internos a la prisión de Morón y otro traslado pendiente de 30 reclusos”.
No obstante, Márquez incidió en las características especiales del Campo de Gibraltar “lo que propicia la fluctuación en el número de internos del centro penitenciario, en función de las actuaciones de los cuerpos de seguridad del Estado”.
Sin embargo, “independientemente de la saturación” del centro penitenciario, “que puede haber alguna”, su director destacó “la movilidad de los internos, porque muchos no son de aquí y casi todos entran por delitos contra la salud pública, procedentes de distintos puntos de España y de Europa”. Esta movilidad, añadió “va aparejada también a los funcionarios, porque son pocos los que residen en la comarca, por lo que piden destino a sus lugares de origen”.
No obstante, Márquez manifestó que cada vez se nota más que en el Campo de Gibraltar “son más los funcionarios que pertenecen a la zona”.
Salutación
Durante el acto, Francisco Márquez dio la bienvenida a los nuevos funcionarios, de los que prácticamente el 45 por ciento son mujeres.
En su intervención, el director de Botafuegos dijo que el centro “es una organización empresarial que tiene como objetivo el de dar el mejor servicio a los ciudadanos”. Por ello, “es importante que les tengáis el respeto y el trato debido”.
Márquez señaló como fundamental “una regulación normativa jurídica, unos bienes materiales y unos recursos humanos”. La formación jurídica y técnica “la tenéis todos” pero una de las cosas que “echamos mucho de menos es el sentido común” en su labor diaria.
También, el director de Botafuegos destacó la importancia “de tener conocimiento de la normativa jurídica de nuestra función”, junto al “principio de jerarquía normativa” porque “estas personas tienen unos derechos fundamentales que no se pueden vulnerar”.
Además puso de manifiesto que “la obediencia debida no se puede argumentar ante una orden manifiestamente ilegal” y que “la responsabilidad penal es personal e intransferible y el buen trato no está reñido con la disciplina”.
Por su parte, el coordinador de la Administración General del Estado abogó por la aplicación de los “ocho sentidos” que son, además de los cinco habituales, “más el sexto sentido, el de la intuición; el sentido común y el sentido del humor, que nos permite afrontar las dificultades con el mejor tono posible”.
Hoyo reiteró la felicitación a los funcionarios por este día y les animó a trabajar “con voluntad de servicio público y sabiendo de la importancia de vuestra función”.