La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, considera "lamentable" y "triste" la situación en la que se encuentra su predecesora en el Ayuntamiento, la exalcaldesa socialista Pilar Sánchez, tras ser condenada a dos años de prisión, nueve de inhabilitación y al pago de una multa de 8,6 millones por delitos de fraude en subvenciones y prevaricación al usar los fondos del Plan E para el pago de nóminas municipales.
En declaraciones a los periodistas, García-Pelayo ha asegurado que, de la misma manera que en su día valoraron la sentencia de cárcel para el exalcalde Pedro Pacheco, "esta situación no se la deseamos a nadie", aunque "es verdad que el tiempo va dando la razón".
Para la regidora 'popular', el fallo dictado por el Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez por el 'caso desvío de fondos' refleja que "había un caos bastante importante en la gestión del Ayuntamiento, que en parte estaba provocado por una cuota importante de despilfarro por la desorganización".
Sostiene que en la actualidad la situación "también es dura" en el Consistorio, pero están pagando nóminas y a los proveedores "sin utilizar los fondos como no hay que utilizarlos", por lo que ha apelado al "rigor" y ha dicho que "hay gestiones y gestiones".
"TODOS NO SOMOS IGUALES"
La alcaldesa también ha censurado que, tras conocer sentencia, Sánchez pretenda "poner en marcha el ventilador y decir que todo el mundo lo hace igual", aludiendo a manifestaciones realizadas por Sánchez en las que sostiene que detrás de ella "caerán" más dirigentes políticos del actual equipo de gobierno.
Preguntada por estas declaraciones, ha dicho que no se ha "ensañado" con Sánchez ni ha contado "casos concretos de despilfarros de su gestión", ya que entiende que "hay que estar a la altura" y "hay que pasar página, porque Jerez tiene un gran presente y sobre todo va a tener un gran futuro".
Cabe recordar que tanto García-Pelayo como el primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento jerezano, Antonio Saldaña, declararon como testigos en el juicio desarrollado contra Pilar Sánchez el pasado mes de junio, cuando expusieron los perjuicios que había causado el desvío de fondos a las obras para las que el Ejecutivo había destinado los fondos del Plan E