Jerez

San Cristóbal, el refugio de los desahuciados

La Sociedad de San Vicente de Paúl y Leroy Merlin van a firmar un convenio para dignificar una treintena de viviendas

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La Sierra de San Cristóbal llegó a ser objeto de litigio entre Jerez y El Puerto. Cuenta con una población estable de algo menos de un millar de vecinos. Muchos de ellos empezaron a levantar segundas residencias en pleno auge del sector de la construcción, cuando el dinero fácil invitaba a materializar cualquier tipo de sueño. Pocos pensaban entonces que las paredes que levantaban para disfrutar de los fines de semana iban a terminar convirtiéndose en refugios en los que tratar de subsistir a la espera de tiempos mejores.

La Sociedad de San Vicente de Paúl, presente en la parroquia de San Rafael (Federico Mayo) con la Conferencia Luis de Marillac va a firmar en breve un convenio de colaboración con Leroy Merlin para tratar de dignificar las condiciones de vida de 33 familias, a las que atiende regularmente.

El acuerdo tiene como principal objetivo garantizar la habitabilidad de unos inmuebles que quedaron a medio terminar y que se han convertido en estos últimos años en refugio de familias desahuciadas de sus primeras viviendas. “Estas familias perdieron sus viviendas y no encontraron otra alternativa que marcharse a vivir a las que teóricamente iban a ser sus segundas residencias. El problema es que padecen humedades, tienen filtraciones de agua y en algunos casos carecen de puertas o ventanas”, explica Francisco Holgado, de Cáritas de San Rafael.

A lo largo de los últimos meses se ha hecho un estudio “minucioso” de la situación de estas familias, priorizando la atención de aquellas que cuentan con personas mayores, niños o enfermos a su cargo.

La Sociedad San Vicente de Paúl se va a hacer cargo de la rehabilitación de esos inmuebles, de la mano de obra, mientras que Leroy Merlin aportará el material necesario para acometer los proyectos que permitirán dignificar las condiciones de vida de estas personas.

Está previsto que las obras culminen a lo largo del presente ejercicio, de modo que las familias beneficiarias del proyecto puedan vivir “humildemente, pero con dignidad”. “No podemos consentir que haya gente durmiendo con un plástico porque se les llueve su casa o que tengan que padecer problemas de humedades o de ventilación, con casas a medio terminar”, advierte Francisco Holgado.

La Sierra de San Cristóbal integra la feligresía de la parroquia de San Rafael, de ahí que la comunidad se haya involucrado en tratar de ofrecer solución a las familias desahuciadas que encontraron allí su refugio.

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