El delegado en funciones de Distritos, José Galvín ha asistido en la tarde de ayer al acto de homenaje a la memoria de Ramón Chaveli, escultor e imaginero que desde hoy da nombre a la Plaza Mirabal. El acto ha contado con la presencia de familiares y amigos del artista, y una nutrida representación de hermandades, que han recordado la gran aportación de Chaveli dentro de la imaginería jerezana.
Durante este acto se ha descubierto una placa con el lema Plaza Mirabal de Ramón Chaveli, con la que la ciudad recordará la memoria del escultor, tal como fue aprobado en Junta de Gobierno Local el pasado mes de enero, a petición de la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor.
Ramón Chaveli nació en Valencia en 1879, y se estableció en la ciudad de Jerez en 1923. Su trabajo como imaginero religioso puede dividirse en tres etapas: una primera en sus inicios, a partir de 1927, en la que realizaría trabajos para Arcos de la Frontera, demostrando su valor artístico, con restauraciones, pasos y algunas imágenes.
Su segunda etapa importante se desarrolla en Jerez como restaurador, en especial en la iglesia de la Compañía de Jesús y en el convento del Carmen después de los acontecimientos ocurridos en Jerez el 13 de mayo de 1931, cuando quedaron prácticamente arrasados. Pero la etapa más productiva será a partir de 1937, primero con sus trabajos para Huelva, donde realiza todas las imágenes para la Hermandad del Nazareno y el Cristo de la Expiración de la Cofradía de la Esperanza, obras que le consagran como imaginero.
En concreto, entre 1939 y 1942 se abre el periodo más fructífero del taller con la realización de numerosas tallas, lo que coincide con la vuelta de su hijo Tomás después de estar más de tres años en la guerra. Destaca el año de 1940 en el que se encargan numerosos trabajos para Jerez como algunas imágenes del misterio de los Judíos, Flagelación, el Señor de la Vía-Crucis, el Señor de las Tres Caídas, el Cristo del Amor y dos años después la de Nuestra Señora de las Angustias.