La Federación Local de Asociaciones de Padres y Madres (Flampa) toma cartas en el conflicto del transporte escolar en la zona rural. Este órgano tiene previsto convocar en las próximas horas a través de su coordinador rural a las ampas del entorno rural a una reunión en la que se acordará un calendario de movilizaciones. Así se aprobó ayer por la tarde en la asamblea que celebraron en Rajamancera padres, madres, padres, tutores legales y el movimiento asociativo de la zona rural ante el delicado cariz que han adquirido los acontecimientos estos días.
A falta de lo que decidan las familias, entre las medidas propuestas hay cortes de carreteras e incluso acordar un día de paro en las clases en la zona rural que coincidirá con la manifestación que realicen en Cádiz ante la delegación territorial de Educación de la Junta. Allí, padres y alumnos exigirán no una solución a los problemas que vienen sufriendo, sino que reclamarán un compromiso en el tiempo para la supervivencia de los centros semi D en el Jerez Rural, ante el desmantelamiento que vienen sufriendo en los últimos años.
A esta alturas, como apuntó ayer el delegado de Alcaldía de La Ina, Carlos Vidal, que les denuna solución a este conflicto únicamente “ya no nos valen”, quieren garantías de que los centros semi D no van a desaparecer. ¿Son optimistas?A día de hoy no, pero esperan no tener que llegar al extremo de las acciones que ayer se pusieron sobre la mesa en la asamblea. Una asamblea en la que se puso de manifiesto el malestar más que evidente de las familias, algunas de las cuales no estaban dispuestas a esperar a la reunión de la Flampa.
Y es que ayer de nuevo la mañana fue complicada en la vuelta al cole de los alumnos del entorno rural. La barriada rural de Cuartillos se sumó a las protestas que la pasada semana protagonizaron los vecinos de La Ina. En el caso de la primera, un centenar de vecinos, entre padres y alumnos, secundaron la protesta de la AMPA La Alegría contra la Junta de Andalucía, a las puertas del CEIP Cuartillos. Acusan a la Administración andaluza de impedir que menores de primer ciclo de la ESO, tanto de la barriada rural Puente de la Guareña como del propio Cuartillos, utilicen el autobús escolar para asistir a clase. Un total de nueve estudiantes, como apuntan desde la asociación de padres y madres, están afectados por estas circunstancias.
La concentración comenzó a las siete de la mañana con la presencia de padres, madres y tutores legales y alumnado frente al citado colegio. Según denuncian desde la AMPA, los menores no pudieron acceder hasta las 09.45 horas, momento en el que Guardia Civil y la Policía Local, así como un cerrajero tuvieron que personarse en el lugar para cortar la cadena y el candado que impedía la entrada. Y es que los ánimos están muy encendidos estos días en el núcleo rural, y las manifestaciones de la Delegación territorial de Educación de la Junta en Cádiz no han hecho más que caldear más el conflicto, echando prácticamente la culpa a la madre de la alumna de La Ina que se ha quedado sin transporte escolar. Recordaban desde esta delegación que su progenitora había firmado el pasado enero un documento en el que se exponía claramente que si la matriculaba en el CEIP La Ina “carecería de transporte escolar gratuito”.
“Se les ha ido de las manos”
Unas declaraciones muy desafortunadas para los delegados de Alcaldía de los puntos afectados, y que para el delegado de Alcaldía en La Ina, Carlos Vidal Biedma, evidencian que esta problemática a la Junta “se le ha ido de las manos”. En este sentido, lamenta que “en vez de buscar una solución al problema” hable de este conflicto en dichos términos.
Las reacciones en Ramajancera tampoco han tardado en llegar. “Es de vergüenza que la delegación haya usado a la hermana de la alumna como arma arrojadiza contra los padres y contra mí para desacreditar las reivindicaciones, puesto que la hermana se encuentra matriculada en el Fernando Quiñones al haber finalizado la etapa en el CEIP La Ina, y no por capricho de ellos como han intentado infundir”, criticó al respecto Susana Corredera, delegada de esta barriada rural.
Sánchez pide que no se politice el tema
La alcaldesa aseguró ayer que ha hablado con el delegado territorial de Educación de este problema y pidió que no se utilice a los menores en este conflicto ni se “politice” de cara a las próximas elecciones que se celebrarán en un mes en las barriadas rurales. “Los niños deben estar en clase en horario escolar”, sentenció, tras avisar que la inspección está pendiente de este tema.
