Jerez

La deuda municipal creció un 76,50% en el periodo 2003-04

El Ayuntamiento despidió el año 2002 con una deuda de 230,7 millones, que tras el pacto entre Pacheco y el PP se elevó hasta los 407,2 millones

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La deuda que desde hace años viene arrastrando el Ayuntamiento condiciona todo su día a día, ya que pesa como una losa a la hora de desarrollar cualquier tipo de iniciativa o de, incluso, hacer frente a sus necesidades vitales. Un documento interno elaborado por los propios técnicos municipales -al que ha tenido acceso este medio- revela que en la legislatura de los pactos de Gobierno, y más concretamente en el primero de sus tramos, se encuentra buena parte de su origen.

Si se echa la vista atrás encontraremos un Ayuntamiento igualmente endeudado, pero en unos niveles que le situarían dentro de la normalidad. El ejercicio 2002 fue el último que Pedro Pacheco completó como alcalde en solitario. Según el informe al que ha tenido acceso este medio, al cierre de esa anualidad el Ayuntamiento de Jerez acumulaba una deuda de 230,7 millones de euros, de los cuales 127,1 millones correspondían a deudas con proveedores. La deuda financiera rondaba los 97 millones de euros. En concreto, se debían 88,8 millones en préstamos a largo plazo y 8,5 millones en préstamos a corto plazo.

No hace falta recordar lo que ocurrió entre los meses de mayo y junio de 2003. Pacheco perdió las elecciones, pero se mantuvo en el Gobierno local gracias a un pacto con el PP que llevó a la Alcaldía a María José García-Pelayo. Ese acuerdo se rompió en diciembre de 2004 y permitió que apenas unas semanas después Pilar Sánchez tomara posesión como alcaldesa, también gracias a un pacto con Pedro Pacheco.

Si el Ayuntamiento había despedido el año 2002 con una deuda total de 230,7 millones de euros, al cierre del ejercicio 2004 esa deuda se había disparado ya hasta los 407,2 millones. Es decir, en un par de años había repuntado nada más y nada menos que un 76,50 por ciento.

La etapa de Pilar Sánchez

El periodo 2003-2004 fue por tanto el más adverso para los intereses de las arcas municipales, con un incremento notable de la deuda, posiblemente alentado por una burbuja, la inmobiliaria, que animaba a desarrollar y amparar proyectos de todo tipo sin tener en cuenta que esta fuente de ingresos podía llegar a quebrarse en algún momento. Eran años, además, en los que la plantilla y los servicios municipales crecían sin control.

Pilar Sánchez y Pedro Pacheco compartieron el Gobierno en los ejercicios 2005 y 2006. Al cierre de este último año, la deuda municipal se elevaba ya a 470,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 15,54 por ciento con respecto a la cantidad reflejada en 2004.

Pilar Sánchez cesó a Pacheco en 2007, pocos meses antes de ganar las elecciones municipales con mayoría absoluta. El PSOE gobernó por tanto en solitario en 2008, 2009 y 2010, ya que a mediados de 2011 se produjo un nuevo cambio de Ejecutivo. Por tanto, el último año completo de Pilar Sánchez como alcaldesa fue 2010, un ejercicio que finalizó con una deuda acumulada de 612,6 millones de euros, un 30,18 por ciento por encima de la cantidad con la que se cerró 2006.
Por tanto, en los ejercicios completos de Pilar Sánchez como alcaldesa (2005-2010), la deuda creció casi un 46 por ciento.

El Gobierno de María José García-Pelayo en solitario está todavía muy próximo en el tiempo, de ahí que el último dato reflejado en el informe sea el consignado al cierre de 2012, que acabó con una deuda de 774,5 millones de euros, un 26,43 por ciento por encima de la cantidad con la que se cerró 2010, que había sido el último año completo de Pilar Sánchez como alcaldesa.

Por tanto, en este periodo de tiempo (2002-2012), la deuda pasó de 230,7 a 774,5 millones de euros, lo que supone un crecimiento acumulado del 235,68 por ciento. Se ha conseguido más o menos estabilizar la deuda con proveedores, que si en 2002 era de 127,1 millones de euros diez años después se situaba en 190,6 millones. Claro que todo tiene una explicación, y es que la deuda con proveedores (que llegó a ser de 366,9 millones en 2011) se ha controlado a costa de incrementar las obligaciones de pago con las entidades bancarias, a las que al cierre de 2012 se adeudaban 391,8 millones (a largo plazo) y 67,1 millones (a corto). 

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