Jerez

“Avanti siempre avanti”, un acercamiento a los más necesitados

Cada jueves se recorren distintos puntos de la ciudad para repartir comida y establecer vínculos sociales con personas que están en calle o que siendo ‘okupas’ carecen de los más mínimos recursos económicos

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  • Preparando la comida -

La Pastoral del Colegio Salesiano Purísima Concepción-Manuel Lora Tamayo ha puesto en marcha desde hace un mes aproximadamente el proyecto “Avanti siempre Avanti”, con el que, en palabras de uno de sus coordinadores, el profesor del Centro, Rubén Casado,  se pretende  “ abastecer con una ración de alimentos semanal a las personas sin hogar y sin recursos de Jerez , al mismo tiempo que conseguir un incremento de la conciencia social de los alumnos de nuestro centro ante esta problemática”. La acción  consiste en que “todos los jueves, incluidos en el curso escolar, los profesores, alumnos y voluntarios del centro se reúnan en un lugar común para dar inicio a la actividad de reparto de alimentos a la población afectada.  Previamente se han establecido unas rutas por la ciudad y unos puntos de parada, en los cuales ya es conocida la presencia habitual de personas sin hogar ni recursos. Los profesores, alumnos y voluntarios en este proyecto, además de proporcionar el alimento a los usuarios, tienen el objeto de averiguar su situación particular, con el fin de facilitarle un asesoramiento ante la misma e iniciar un vínculo social ya que son personas con problemática diversas, gente que están metidas en el alcohol, que sufren depresiones, que están como okupas pero que no tienen recursos, que son la mayoría, porque durmiendo en las calles nos podemos encontrar a diez o doce, hay gente que están de okupas pero no tienen que comer. Estamos cada jueves con algo más de de treinta”.
Cada semana se elige una clase y sus alumnos y profesores participan tanto a nivel económico como con recursos propios trayendo comida desde sus casas, posteriormente se seleccionan a tres alumnos o alumnas de ese curso para la salida a la calle. Primero se queda para, en la cocina del propio centro escolar, preparar la comida “treinta o cuarenta bocadillos, frutas, zumos, leche y caldo y después iniciamos una ruta que, en principio, es la propuesta por la Cruz Roja”. Se sale sobre las ocho y media de la tarde y el primer sitio que se visita es la Alameda Vieja,  Tornería, Mamelón, Puerta de Sevilla, Plaza del Arenal, Madre de Dios y se termina en Angustias, aunque esta última semana se han recorrido además  Plaza de Abastos  o calle Honda.
Rubén, María del Mar, Paco, José Antonio, Luis, José Luis y muchos más, hasta cartorce o quince, llevan el peso de la organización.

El detalle

“Hay una pareja que supuestamente están viviendo en casa de unos familiares donde la mujer ahora está trabajando unos días en Espera pero que carece totalmente de recursos y los asistimos. Empezamos a darse confianza y nos cuentan su vida, como ellos dicen se desahogan con nosotros. Lo ideal sería sacarlos de esa situación pero con un día a la semana es imposible pero les damos comida y también enseres que necesitan como mantas y demás”.

Solidaridad con El Salvador y Casas de Acogida

El pasado día 4 de noviembre alumnos del mismo colegio salesiano iniciaron una actividad solidaria en el comedor El Salvador de las Hijas de la Caridad. Fueron los alumnos de Primero de Telecomunicaciones los que comenzaron esta experiencia que se repetirá dos veces al mes. Los grupos lo formarán de diez a doce alumnos de diferentes etapas y la idea es “sensibilizar a los jóvenes de la situación actual que viven muchas familias en nuestra ciudad además de intentar abrir ese espíritu solidario que tienen nuestros jóvenes alumnos”. Esa misma solidaridad se expresa también y de forma importante en las dos casas de acogidas que mantiene en nuestra ciudad, una de chicos y otra de chicas que están situadas por la zona de la Serrana y que es una labor que se desarrolla la Fundación Don Bosco.
Por cierto que Rubén Casado hacía un llamamiento a “toda las personas que puedan que nos faciliten mantas o sacos de dormir porque los necesitamos para los que duermen en la calle”.

 

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